Capítulo 1831

Esther no dijo nada.

¿Qué diablos estaba diciendo? ¡No podía hablar así delante de su cuñado!

Esther lo empujó con fuerza, intentando liberarse de sus brazos. Pero el hombre no la soltó y ella no pudo liberarse, justo en ese momento, ¡regresó el mayordomo!

“Sra. Galán, jencontré lo que usted necesitaba!”

Al escucharlo, los tres voltearon a ver a José.

Vieron que tenia en sus manos dos enormes hojas verdes.

Fue entonces cuando Esther tuvo una excusa para que el hombre la soltara, “Sueltame, ¿no ves que lo que necesitaba ha llegado?”

El hombre no sabía qué estaba tramando, pero la soltó como pedía.

Esther se levantó, tomó las hojas de pomelo de las manos de José y se dio la vuelta para golpear a Adrián

El hombre se quedó pasmado, pero no se rehusó, porque los golpes de ella no le dolian.

Después de golpear al hombre por un rato, Esther le devolvió las hojas de pomelo a José y le pidió que las

botara.

Luego, volvió a su asiento y dijo: “Acabas de regresar de un lugar que te mantenía prisionero, así que esto deberia ayudarte a eliminar la mala suerte“.

Al escucharla, el hombre sonrió, “Mi esposa piensa en todo. Ahora que me he deshecho de la mala suerte, ¿podemos volver a la habitación?”

Esther frunció el ceño.

¡Ese hombre no pensaba en nada más!

¿En su cabeza solo pensaba en eso?

¡Qué vergüenza! ¡Felipe debía sentirse muy incómodo!

Felipe sí se sentia incómodo, pero también se sentía feliz por Esther. Después de esperar tres años, la persona que amaba finalmente volvió a su lado. No fue fácil.

El hombre se levantó discretamente, “Esther, parece que el Sr. Gómez y tú tienen algo de qué ocuparse, así que me iré. Cuando Vero baje a buscarme, por favor diganle que vendré mañana”

Al ver que Felipe se iba, Esther se sintió un poco mal y le pidió que se quedara: “No te vayas, quédate a cenar con nosotros. No tenemos nada que hacer, Adrián estaba bromeando, ¡no te lo tomes a pecho!”

Adrián la miró hablar con aquel excompañero que una vez estuvo interesado en ella con una mirada fria y pasó su mano por su cintura.

Aún queda mucho para la cena, en realidad podríamos ocuparnos de algunas cosas”

Al escuchar las palabras con doble sentido de Adrián, Esther se ruborizó y harta, se acercó a su oido y le susurró: “¡Felipe ahora es el novio de Verónica, tu futuro cuñado! ¿Podrías comportarte de manera adecuada

delante de él? ¡Dios mio!”

Al escucharla, Adrián entrecerró los ojos, observó a Felipe de nuevo, su tono seguía siendo serio, pero ya no había hostilidad, ¿Cuándo comenzaron a salir?”

Felipe, que ya se había levantado para irse, al ser interrogado por el hermano de su novia, se sentó de nuevo con mucho cuidado, No hace mucho tiempo, es algo reciente“.

Adrián levantó una ceja, ¿Qué te gusta de ella?”

El chico se sintió un poco incómodo, “Eh, no puedo explicarlo“.

Adrian resopló, “¿No puedes explicarlo y aun así te atreves a pretender a mi hermana? ¿Estás seguro de que lo tuyo es serio?”

Felipe lo miró con determinación, “¡Voy en serio con Verónica! ¡Los asuntos del corazón no son fáciles de explicar! Sr. Gómez, ¿acaso usted puede explicar por qué le gusta Esther?”

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report