Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1706

Mulo 1706

Capítulo 1706

Esther caminó hacia allí y vio que en la bolsa de golosinas de su hija Helena,

efectivamente, solo quedaban sobras…

En cuanto a Gaspar, el pequeño estaba en el suelo jugando con sus juguetes como si estuviera loco, metía sus manitas sucias en la bolsa de golosinas, agarraba un puñado y lo metía en su boca para luego seguir jugando.

El modo de comer de su hijo menor no era precisamente correcto, y a Esther no le gustaba la idea de que Max comiera lo que Gaspar había dejado.

Por eso, no buscó más golosinas con Gaspar, simplemente acarició la cabeza de Max y le dijo: “Max, mi amor, mamá te comprará más en un rato“.

Max asintió obediente, sin llorar ni hacer berrinche.

Esther oyó el timbre de su celular y dejó de prestar atención a los niños para verlo…

Un mensaje encriptado, que requería habilidades técnicas para leer.

Esther era muy buena descifrando, por lo que se sentó en el borde de la cama y comenzó a introducir muchos códigos en su celular…

Minutos después, finalmente pudo leer el mensaje. Fue enviado por Romeo, un comentario simple y soso:

[¿Ya llegaste a casa?]

Esther resopló, pero una sonrisa inconsciente apareció en la esquina de sus labios. De igual manera le respondió con un mensaje encriptado: [Sí, estoy con los niños.]

Poco después, el hombre le respondió: [Hoy trabajaste duro, cuando vuelva te lo compensaré.]

Mirando el mensaje, Esther sintió que él no estaba insinuando algo tan inocente como parecía…

Después de pensar un poco, ella respondió: [¡De nada! Si cuidas bien a los niños, esa sera la mejor recompensa para mí.]

El hombre respondió rápidamente, [No es lo mismo. Debo recompensarte adecuadamente, mi querida esposa.]

Al ver las palabras “mi querida esposa“, el corazón de Esther dio un salto…..

Había pasado mucho tiempo desde que este hombre le había hecho cosquillas con sus palabras cariñosas y cursis. De repente, al leer esas palabras, se sintió un poco aturdida. Con las mejillas rojas, arrojó el celular a un lado y no le prestó más atención.

No podían hablar demasiado, él todavía estaba con Sofía, hablar demasiado podría dar

pistas.

Estaba en un momento crítico, ¡no podía permitirse perder todo lo que había conseguido!

Cuando levantó la cabeza después de guardar su celular, se dio cuenta de que faltaba un niño en la habitación.

Solo Helena y Gaspar estaban jugando, ¡Max había desaparecido!

Esther se levantó y preguntó: “Helena, ¿dónde está tu hermano Max?”

Helena respondió: “Cuando mamá estaba sonriendo como tonta con su celular, Max dijo que iba al estudio a leer, ¡y se fue solo!”

¿Max se fue?

Esther buscó una chaqueta en el armario, se la puso y se dispuso a salir. Antes de salir, le dijo a sus pequeños hijos que debían portarse bien y no pelearse.

Gaspar estaba jugando tan emocionado con sus juguetes que no tenía ganas de pelear con su hermana, por lo que aceptó con entusiasmo.

Esther llamó a dos empleadas para que cuidaran a los niños y salió en su coche.

Max estaba en el estudio y escuchó a Esther diciéndole a la empleada que subiera a cuidar a su hermano y a su hermana, se sintió un poco deprimido al pensar que había salido a recoger su cometa hace tanto tiempo y nadie había salido a buscarlo.

Estaba en la estudio, apoyado en la mesa con un cómic en la mano, pero en su mente no dejaba de pensar en lo que le había dicho el hombre que vendía globos…

Él era un hijo adoptivo, no tenía derecho a la herencia en esta casa, no era un personaje importante, solo un extra.

No debería competir por la atención con su hermano y su hermana…