Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2251

Capítulo 2251

Asier creía que atrapar a Rocio seria tan fácil como aplastar una hormiga, pero ella se había vuelto loca, escondiéndose entre las sombras de los edificios, pequeña y sin rasgos destacables.

Su paciencia se estaba evaporando rápidamente.

“¿Rocio? Ese es tu nombre, ¿cierto? Si yo fuera tú, saldria de mi escondite. Tal vez, si estoy de buen humor, podria hasta dejarte con vida.

Pero si no apareces ahora, cuando te encuentre, va a ser muy diferente, ¿me oyes?

Te convendría hacerme caso, porque la paciencia no es una de mis virtudes.”

Rocio estaba acurrucada al lado de un contenedor de basura, temblando sin cesar. Sentia como Asier se acercaba cada vez más a ella. Se mordia el labio inferior, tratando de controlar el temblor en su

cuerpo.

¿y ahora quería

Ese hombre, con ojos de fuego como Raquel, había hecho tantas atrocidades, ¿y al silenciarla a ella también?

¡No dejaria que la encontrara tan fácilmente!

“Lía, por favor, apresurate. No sé cuánto más puedo resistir”

Leonardo se sorprendía de lo fácil que habia sido todo. Apenas pasaron dos días y Raquel ya habia mandado a alguien tras otro testigo. Parecía que no podía mantener la calma.

No entendia cómo una mujer tan impaciente había sido descartada como sospechosa por el director y el productor en el pasado.

Ni ellos mismos comprendían qué locura los había llevado a ignorar la amenaza que representaba Raquel en su propio equipo de filmación.

Solo una persona tan cruel como Raquel podía ser responsable de tantas muertes.

Corrian hacia donde estaba Rocío, esperando que no fuera demasiado tarde.

Raquel habia notado que Rocío sabía algo, aunque no estaba segura de qué había visto esa vez, cuando. abrió la puerta al instante.

Pero ambos sabian, sin necesidad de hablar, que el otro estaba al tanto de algo. Rocio era te preferiría errar matando a dejar escapar.

Raquel dejó su copa de vino sobre la mesa y comenzó a tamborilear con los dedos de forma despreocupada.

No importaba si era Rocío o Zoe, cualquier persona que se interpusiera en su camino sería elim

Asier sudaba profusamente. No podía creer que esa pequeñita, ese mujer como le decían, fuera t escuridiza

Sabía que estaba cerca, acechando como un lobo solitario, pero no lograba dar con Rocío. Su pacien llegaba al limite y si no la encontraba pronto, él mismo estaría en peligro.

Si no se deshacía de Rocio, Raquel seguramente se burlaría de él.

Y si bien unas cuantas burlas serian lo de menos, Raquel era de aquellas que velan las debilidades de los demás como una oportunidad para hundirlos más, aun cuando ella era quien más debia

preocuparse.

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Capitulo 2251

Asier rugió como un animal atrapado: “¿Dónde estás? ¡Sal de una vez!”