Capítulo 2241

Asier se quedó mirando a esa mujer con una actitud tan serena, como si matar a alguien no fuera la gran cosa. ¿Acaso no sentia ni un poquito de culpa?

De hecho, cuando vio a Raquel actuar, sintió que todo su cuerpo se debilitaba, hasta el punto de no poder controlar sus extremidades.

Por eso, cuando estaba en el mar, tropezó y casi se ahoga, de no ser por la ayuda de uno de sus compañeros.

Pero Raquel no parecía tener esos problemas.

Después de darse cuenta de esto, Asier sintió un escalofrio.

Raquel, reflejada en el espejo, notó su reacción y preguntó con impaciencia: “¿Qué te pasa? ¿Te resfriaste con solo darte un baño o qué? ¿O te asustó la chica de antes?”

Ella se preocupa por mí, eso pensó Asier.

Se acerco y la abrazó de nuevo, y aunque ella seguía con esa expresión de impaciencia, él se restregó contra ella con cariño.

“Nunca te traicionaria”, le dijo.

Al escuchar sus palabras, Raquel mostró una sonrisa satisfecha: “Así me gusta, ve a arreglarte y realmente no te vayas a resfriar. Me preocuparía por ti si llegas a enfermar,.”

Rocío, después de partir, sintió que alguien la seguia con la mirada, pero no se atrevía a mirar atrás. Las imágenes de las grandes huellas húmedas en el piso de la habitación de Raquel no se borraban de su

mente.

Esas huellas grandes no podían ser de Raquel, que, aunque no era baja, no tenía pies de ese tamaño. Eran como de barco, definitivamente de un hombre.

¿Qué estaria escondiendo? ¿Y esa excusa de que se había bañado sola para hacerle creer que las huellas eran suyas?

Rocío estaba desconcertada; no era tonta, ¿por qué Raquel pensaria que con decir eso ella le creería?

¿0 era que a Raquel no le importaba que Rocio se diera cuenta de su farsa?

Al decir eso, solo buscaba darle una razón para convencerse a sí misma.

De repente, Rocio sintió un escalofrio en la espalda. Raquel la miraba sonriendo mientras hablaba, sus ojos no mostraban alegria, era aterrador.

“Mejor dejo de pensar en esto, yo solo soy una simple mortal…”

Así, preocupada, fue a informarle al director Owen, quien no mostró ninguna reacción más que un gest con la mano: “Entendido.”

Aunque intentaba autoconvencerse de no pensar más en eso, cada vez que Rocío estaba sola, no podia evitar recordarlo, hasta que Lia le dio una palmada en el hombro.

“¡Ay!”

Su grito también hizo saltar a Lía, quien exclamó: “¿Qué te pasa? Te vi aqui parada y te saludé desde el frente. Pensé que me habías visto.”

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Capitulo 2241

Lía se sintió un poco mal, si hubiera sabido que Rocío no la había visto, nunca la hubiera asustado de

esa manera.

Rocío negó con la cabeza, mostrándose bastante abatida.

“Ay, no sabes, estoy pensando en qué otro trabajo buscar. El negocio del mundo del entretenimiento es demasiado para mí.“

Lía se rio con ganas: “¿Y eso? ¿No decías, llena de confianza y ambición, que ibas a ser la mejor agente?”

Antes de entrar en el negocio, Rocio realmente quería ser una agente de primer nivel y ser capaz de transformar cualquier talento en oro!

Pero las barreras para entrar en el oficio eran altas, así que comenzó desde abajo, pensando que estar cerca del entretenimiento ya era un paso adelante, ¿no era así?

Pero quién iba a imaginar que ese mundo seria más complicado de lo que imaginaba, lleno de secretos y falsedad por todos lados.

Aquellos que pensaba que eran amigos resultaron ser enemigos, y quienes parecian querer matarse entre si, ¡eran amantes!

Qué locura de mundo.

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