Capítulo 22277

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Capitulo 2227

Capítulo 2227

En el momento en que Maira fue trasladada de nuevo a la sala común del hospital, se sumió otra vez en un sueño profundo, sin y no despertaba, luciendo pálida como el papel.

Los dos ancianos, ya con sus años encima, se entristecían al ver a Mairita tan quieta y silenciosa en la cama del hospital.

“Mi pobrecita Mairita, ¿cómo ha podido toparse con algo así? Siempre se ha dedicado con tanto esfuerzo a la actuación, ¿por qué siempre tiene que sufrir abusos?”

La anciana amaba a Maira con todo su corazón, como si fuera su propia nieta.

Ver la escena frente a ella la hacia sentir aún peor, y no podía evitar que las lágrimas rodaran por sus mejillas.

El abuelo abrazó a su esposa y le acarició el hombro para consolarla, provocando que las lágrimas. brotaran de sus ojos con ternura. “Ya, no te pongas tan triste. A nuestra edad, el cuerpo no aguanta tanto dolor, ¿sabes?”

Al escuchar al anciano, Leonardo también se levantó para reconfortarla: “Abuelita, mejor vayan a descansar a casa, yo me quedo aqui velando.”

No era bueno que los ancianos pasaran demasiado tiempo en el hospital, donde los aires de enfermedad podían ser perjudiciales para ellos.

Leonardo siempre intentaba evitar que se quedaran mucho tiempo en el hospital.

Hoy había sido una excepción; si no fuera porque los ancianos se enteraron primero, el seguiría sin saber nada mientras se encontraba en el extranjero.

La anciana se soltó del abrazo de su esposo y se acercó de nuevo a la cama, tomando la mano fría de Maira entre las suyas.

“Mira, Mairita sigue teniendo las manos heladas. ¿Cómo puede ser que haya sufrido tanto? Leo, ¿de verdad crees que esto fue solo un accidente?”

La anciana tragó su propio dolor y se volvió hacia Leonardo con una mirada seria.

“¿Abuela, qué quieres decir?”

“Hace poco han ocurrido demasiados incidentes inquietantes en este set de grabación. ¡No puedo creer que el accidente de Mairita sea una coincidencia!”

La preocupación de la anciana era evidente..

Si no fuera por su edad avanzada y que no podía andar yendo de aquí para allá, seguramente hubiese arrastrado al abuelo directamente al set de grabación,

Queria enfrentarse a las personas que estaban presentes y descubrir quién había lastimado a Mairita.

“Tranquila, abuelita, me has dado en qué pensar. No dejaré pasar ningún detalle para averiguar qué pasó. Vayan a descansar, yo me quedo aquí.”

Leonardo mostraba paciencia frente a sus abuelos.

Estaba convencido de que cuanto más avanzada era la edad de una persona, más se parecia a un niño, y no se les podía hablar con prisas.

El abuelo también convenció a su esposa y, al final, ella asintió con la cabeza y aceptó volver a casa.

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16.05.

Capitulo 2227

Después de sentarse tanto tiempo en el hospital, la abuela ya sentía un frio que se le metía hasta los

huesos.

Una vez que Leonardo se aseguró de que tenían cómo regresar a casa, se sentó con pesar al lado de la cama de Maira.

“¿Sigues enojada conmigo?”

Tomo la mano de Maira y le habló en voz baja.

“Sé que nunca lo dices, pero siempre estás enfadada. Y yo también estoy enojado. ¿Por qué no confías

en mi?

Despierta, y aclaremos las cosas. Olvidemos todo lo que pasó entre nosotros. Consideraré que nunca dijiste esas palabras.”

En ese momento, lo que más le dolia a Leonardo era haberse ido al extranjero sin haber tenido una conversación seria con Maira sobre lo sucedido entre ellos.

Haberse marchado de esa manera, tan apresurada, y ahora que volvia a verla, ella yacía con los ojos cerrados en una cama de hospital.

Suspiró profundamente, deseando que si fuera posible, preferiria ser él quien estuviera alli acostado.

Al menos asi Maira no sufriría, ¿verdad?

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