Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2204

Capítulo 2204

“La verdad es que no me esperaba que encontraras un tiempito para pasar por aquí, ¿no estabas hasta el cuello de trabajo?”

Aunque estaba hablando con Luben, mantenían una distancia de más de un metro entre ellos.

“Me quedó un huequito de tiempo, y justo pasé por la tienda de jugos y pensé en traerte un par de jugos; sé que te encantan los de ese lugar, ¿no es asi?”

Maira se sentia algo incómoda, sin saber si debía aceptar.

“Si, me gustan, pero para la próxima no te molestes, ¿si?”

Luben dijo: “Estás tan lejos que no alcanzo a escuchar lo que dices. Acércate un poco más para que pueda oírte mejor.”

Con un aire de torpeza, Maira dio unos pasos hacia adelante, acortando la distancia al tamaño aproximado de un zapato.

“Disculpa, Luben. No es que te esté despreciando, es solo que…”

Le daba pena admitir que quería evitar cualquier rumor, sobre todo porque en los últimos días había estado en el foco de atención junto a otro actor y no quería más rumores ni malentendidos.

Sin embargo, Luben también era joven y entendia cómo funcionaban estas noticias.

“¿Es por ese video con ese actor que se hizo viral? ¿Por eso estás más sensible con el tema de las relaciones y temes que surjan rumores entre nosotros?”

Luben sonreía con calma, claramente sin darle mayor importancia al asunto.

“He visto esos comentarios en la sección de noticias, y la verdad es que son bastante divertidos! ¿Te preocupa que nos graben juntos y lo suban a internet?”

Maira no sabía qué decir, en realidad, lo que menos quería era crear más polémica.

“Luben, hablemos así. Al menos puedes escucharme bien, ¿verdad?”

Luben negó con la cabeza, con una expresión de frustración amistosa, “¿Cómo puedes ser tan miedosa? Parece que mi primo te tiene completamente controlada.”

Ella sonrió débilmente: “Es lo mejor, no quiero que haya malentendidos.”

“¿Qué temes? Si total, mi primo no está en el país ahora; jél no va a ver nada de lo que pase!”

Maira preguntó con algo de confusión, “¿Eh? ¿Cómo sabes que Leonardo salió del país?”

Supuestamente, Leonardo había viajado al extranjero el día anterior, y solo esa mañana, al ayudar a Zeus con su equipaje, ella se había enterado.

No parecía posible que muchos supieran de su partida.

¡Qué rápido se había enterado Luben! ¿Cómo lo sabía?

“Porque ayer lo vi en el aeropuerto cuando fui a despedir a un amigo. Aunque no sé a dónde iba, lo único seguro es que se fue apresuradamente y sin llevar casi nada. Si no hubiera sido algo urgente, él nunca se hubiera mezclado con la multitud en un avión.”

Maira asintió pensativa; ciertamente, según los hábitos de Leonardo, él solía viajar en su jet privado, y

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que esta vez hubiera decidido tomar un vuelo comercial era algo inusual.

“Ya veo…” Maira mostró una sonrisa y, con una suave persuasión, le preguntó, “¿Viste a qué país iba?”

Luben, por otro lado, parecía algo confundido, “¿No lo sabes? ¿Mi primo se fue sin decirtelo?”

Maira guardó silencio por un momento: “Quizás estaba demasiado ocupado, no tuvo tiempo de decirmelo.”

Luben frunció el ceño, “Pero, ¿como no va a informar a su familia sobre algo tan importante como un viaje al extranjero? Ese primo mio…”

“¿Y sabes por qué se fue? ¿Fue por algo de la empresa o por asuntos personales?”

Maira dejó de lado su incomodidad y le preguntó directamente.

Miraba fijamente a Luben, sin querer perderse ninguna expresión en su rostro, tenía muchas ganas de saber qué estaba haciendo Leonardo.

Y Luben, con una mirada esquiva, parecia reticente a decirle

“¿Sabes por qué fue al extranjero?” I

lo interpretó así, Luben debía saber algo.

Con una sonrisa resignada, Luben dijo, “Si, sé algo, pero no demasiado como para andar divulgandolo.”