Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa
novela completa Capítulo 155

Capítulo 155

Durante toda una semana, Briar no había visitado a Melody, y cuando finalmente volvió a entrar en la habitación del hospital, ella se levantó con su pálido rostro, sus ojos estaban llenos de un odio. impactante.

Le dijo, -Me voy a llevar a mi hijo..

No era una súplica, sino una declaración directa y tajante.

Briar no sabía por qué estaba tan obsesionado con Eric, quizás porque si Eric también se iba, Melody desaparecería por completo de su mundo.

Solo retenía a Eric en sus manos para poder mantener a Melody bajo su control.

Pero esta vez, la emoción en los ojos de Melody le causó temor, era como si hubiera abandonado todal protección, estaba determinada a huir de su lado a toda costa.

La voz de Briar se tornó grave, -Tú no tienes el derecho de llevarte a Eric.-

Melody no le dijo nada, solo después de un largo rato habló, -Briar, si quieres cuidar de Eric, ¡entrega a Nadia! ¡No dejaré que mi hijo conviva con una asesinal-

Esas palabras de “una asesina”, agitaron una irritación en Briar, -¿Qué pretendes armar con todo esto? Melody, admito que el secuestro de ustedes dos fue un accidente, pero ¿podemos dejar de difamar a gente inocente? Asesina eres tú, ¿de dónde sacaste que Nadia es una asesina?-

Como si un agujero se hubiera abierto en su pecho, el frio viento soplaba dentro de Melody. Ella fijó su mirada en la cara de Briar, buscando un atisbo de culpa o remordimiento en su rostro, pero Briar permaneció impasible.

Ella sonrió con sarcasmo, -Briar, no me importa, si no me crees, ¡me da igual! Pero nunca volveré a poner a mi hijo en tal peligro. ¡Eric debe quedarse conmigo! ¡Todo esto es por tu culpa, por eso lo secuestraron!-

-¿Ya terminaste con tu espectáculo?-

-Melody, no uses tu dolor como excusa para magnificarlo al infinito.-

El grito de Briar sacudió a Melody, quien se recuperó y sonrió con desdén, -¿Mi dolor? No estoy herida, mi miserable vida depende de otros, ¿tengo alguna razón para sentirme herida?-

Ella lo estaba ridiculizando, sin piedad alguna.

Briar lo comprendió, se acercó y vio sus ojos enrojecidos, las palabras hirientes que quería decirle se atoraron en su garganta y no pudo pronunciarlas.

Melody alguna vez le había dicho:

-Briar, algún dia me iré por completo de tu mundo.-

Ella quería huir, huir desesperadamente.

Cuando Briar salió azotando la puerta, sus manos temblaban.

La expresión de Melody siempre le hacia sentir que el callejón sin salida entre ellos tal vez realmente había llegado.

Podría llegar el día en el que ni siquiera Eric pudiera hacerla mantenerse a su lado. El corazón de Briar temblaba, ¿qué debería hacer cuando ese día llegara?

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Al día siguiente, llovió torrencialmente, como si el cielo llorara a mares, y Helandia quedó empapada.

Fue en este día cuando Melody eligió marcharse.

Empacó sus cosas y decidió dejar el hospital, llevando consigo moretones, realizó el trámite de alta en la recepción. Justo en ese momento, Briar vino a verla y la vio entre la multitud. Melody había adelgazado tanto después del secuestro que daba pena verla.

Al notar su bolso de viaje, Briar sintió un apretón en el corazón y se acercó rápidamente para agarrar su muñeca, -¡¿Qué escândalo quieres armar ahora?!-

Sin embargo, cuando ella levantó la vista para mirarlo esa mirada era tan fría como la de un desconocido.

Se soltó de su agarre y sonrió a Briar con desdén, -Briar, finalmente me voy a liberar de tus enredos.-

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