Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa
novela completa Capítulo 151

Capítulo 151

Cuando Briar y Mateo escucharon que podia haber sido secuestrada, ambos hombres se quedaron helados. Al regresar en sí, Briar le arrebató el celular de Mateo y les gritó a sus hombres: -¡Encuentren a Melody ahora!-

¿Secuestrada? ¿Quién más querría llevarse a Melody?

Briar sentía un pánico irracional, convencido de que todo esto no era casualidad. Por alguna razón, tenia la sensación de que alguien había orquestado todo, incluyendo la desaparición de Melody.

Sus dedos temblaban sutilmente, y Mateo, al notarlo, entrecerró los ojos con sospecha.

Melody despertó sobre el frío suelo de concreto. Al abrir los ojos, se encontró con la sonrisa siniestra del hombre que la había golpeado en el baño. El tipo, con el cabello teñido de rubio, se reía frente a ella. Melody intentó respirar, pero el dolor en su pecho era como fuego, y la sangre se deslizaba por su boca, causando una imagen dolorosa.

-¿Ya despertaste?-

El hombre con el pelo rubio sonrió cruelmente y, con la punta del zapato, levantó la cara de Melody. Ella estaba atada de pies y manos, sin poder resistirse, mientras él se acercaba y tocaba su cuerpo con

-asco.

-No me mintió la señorita…- El rubio se rio maliciosamente, -Aunque ya has tenido un hijo, tienes un cuerpo que puede pasar, mis amigos y yo podemos conformarnos.-

Los ojos de Melody se llenaron de lágrimas y trató de retroceder, pero sus ataduras se lo impidieron. Mientras luchaba, solo despertaba más el deseo del hombre. El agarró su barbilla y frotó la sangre de su rostro, observándola con una sonrisa, -Tienes un rostro bonito, sí que tienes sabor.-

Melody temblaba, con la voz ronca, -¡No te acerques!

Pero su grito era apenas audible, ya sin fuerzas. El miedo de ser llevada a ese lugar y los oscuros recuerdos de la prisión la asaltaron de nuevo. Su rostro se puso pálido, y sus ojos se tornaron rojos como si fueran a sangrar.

-¿Para qué gritas? ¡Vas a disfrutar!- El hombre la arrastró del suelo y la amenazó, -Si te resistes, no puedo asegurar la vida de tu precioso hijo.-

Melody temblo, -¿Dónde está Eric? ¿Qué le han hecho?-

-¿Lo amas tanto? Parece que ese niño es tu vida. Si muere, ¿te desesperarías? ¡Jajaja!-

El hombre la lanzó sobre una cama desordenada y la presionó contra las sábanas, y luego puso mano sobre su espalda como si fuera a robarle todo.

su

Melody lloraba desesperadamente, -¡Sueltenme! ¡Déjenme ir!-

–

-¡Nuestra señorita desea verte muerta! Dime, mujer, ¿qué hiciste para traicionar a nuestra señorita?-

¿Quién era esa señorita?

Melody le grito, -No conozco a su dichosa señorita, no me toques, no me toques!-

Él rasgó su ropa, disfrutando verla desesperada y al borde de la locura. Entre dientes, soltó un nombre, -Antes de morir, te lo diré. La señorita es la Srta. Abano, ¿la conoces?-

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Capitulo 151

¿La Srta. Abano?

¡Nadia Abano!

Melody se llenó de rabia, -¡Si me tocas, me muero aquí mismo!-

¡Tenía que ser Nadia!

Melody estaba desconsolada. Nadia era tan cruel, no solo quería matarla a ella, sino también a su hijo.

¡Eric era tan inocente!

-¡Qué prepotente eres! Ahora mismo no tienes poder para amenazaros.-

-¿Cuánto te pagó Nadia para actuar asi?-

Melody hablaba con sangre en la boca, -Si le hacen algo a mi hijo, les caerá una maldición. ¡Definitivamente serán castigados!-

-Ah, siempre con tu charla de maldiciones.-

Un hombre con cabello rubio desgarró la blusa de Melody mientras le decía con desprecio: -¿Sabes? Lo más aburrido de este mundo es el karma, porque eso no es más que una herramienta de consuelo para pobres diablos como tú. Yo tengo mucha vida por delante, y voy a seguir viviendo bien en este

mundo.-

Melody, consumida por el odio, escupio un buche de sangre. Sentia que su vida se desmoronaba poco a poco, desvaneciéndose su cordura en el momento en que más indefensa se encontraba.

Sus pupilas comenzaron a dilatarse lentamente, como si demasiado dolor le hubiese provocado un desmayo, mientras el hombre grababa esa imagen en su memoria y luego deslizaba sus manos sobre la piel suave de ella.

Odio… sentía tanto odio… odio hacia Nadia, odio hacia Briar.

Hace cinco años la enviaron al infierno, y cinco años después, estaba sufriendo una vez más un destino peor que la muerte.

Briar, todo empezó por ti, tú eres la causa de todos mis sufrimientos.

El cuerpo de Melody temblaba bajo el hombre, y la frágil cama se movia emitiendo crujidos. El hom parecia enfurecido y le dio una fuerte bofetada a Melody en la cara.

Ella ya estaba tan adormecida por el dolor que esa bofetada se sentía como si golpeara algodón. Melody no emitió un solo sonido, se tensó completamente mientras el hombre intentaba agarrar sus piernas y ella resistia con todas sus fuerzas, enfureciendo aún más al hombre sobre ella, quien rugió: —¡Maldita sea, qué te las das de puritana! ¡No hay mujer que yo no haya podido tener en esta vida!-

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