Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa
novela completa Capítulo 148

Capítulo 148

Nadia se aferró al cuello de Briar como si estuviera embrujada, pero los movimientos de Briar eran aún más intensos, y antes de que pudiera resistirse, fue empujada con fuerza hacia el borde de la cama.

En la oscuridad de la noche, Briar, con los ojos bien ablertos, le dijo, -Nadia, no me hagas perder la paciencia.-

El corazón de Nadia se enfrió de golpe y su voz ya venia con sollozos. Si hubieran encendido la luz, Briar podria haber adivinado la expresión de aflicción en su rostro.

Pero Briar no mostró ninguna compasión y le dijo, -Si no te sientes cómoda durmiendo aquí, puedes

irte.-

Nadia comenzó a llorar suavemente. ¡Tenia que ser por Melody, tenia que ser por ella que Briar la rechazaba! ¡De otro modo, ya habría conseguido lo que quería!

La noche se hizo larga y tortuosa, pero en la otra habitación, gracias a la compañía de Eric, Melody tuvo una buena noche de sueño. Madre e hijo se despertaron abrazados en la cama, y Melody acarició con ternura el rostro de Eric.

Eric, por ti, estoy dispuesta a todo.

Eric sabía que Briar y Nadia habían pasado la noche juntos en la habitación contigua, y al despertar por la mañana no le dijo nada, simplemente se puso a ayudar a Melody en la cocina. Entre risas y juegos, se prepararon un desayuno adorable y exquisito, y luego se sentaron a disfrutarlo juntos en la mesa.

-¡A comer!-, exclamó Eric con una voz clara y alegre Con Melody a su lado, se sentia completamente seguro, incluso estando en casa de los Yelamos.

El niño, evidentemente influenciado por la educación elitista de Briar, seguia las normas de la mesa con esmero, como un pequeño caballero. Melody no pudo evitar emocionarse, su pequeño hijo había soportado tanto.

Cuando Nadia y Briar bajaron las escaleras, encontraron a Melody y Eric lavando los platos juntos en la cocina. Eric había colocado una silla al lado de Melody y juntos lavaban los platos al lado del fregadero, entre carcajadas y sonrisas. Aquella imagen de tranquilidad parecía casi una ilusión para Briar.

La fria casa de los Yelamos no había visto tal vitalidad en mucho tiempo.

Y Nadia, a su lado, mostraba una mirada feroz, fijando sus ojos en la pequeña figura de Eric con una expresión que parecia querer despedazarlo.

La existencia de ese niño definitivamente sería una amenaza para ella en el futuro. Briar tenía a Eric en su corazón, y cuando creciera, seguramente le daría parte de su poder.

Lo mejor seria cortar esos brotes malignos mientras aún eran jóvenes.

Cuando Melody y Eric se giraron y vieron a Briar y Nadja bajar, los pasaron como si no los hubieran visto, sin mover ni siquiera los ojos, como si fueran simples desconocidos, sin ninguna pausa.

En ese instante en que se cruzaron, el corazón de Briar se saltó un latido. Miró hacia atrás por instinto, pero solo encontró la espalda de Melody alejándose.

Ella y su hijo, ni siquiera querian interactuar con él..

Nadia pensó que esto era bueno. Cuanto más se distanciaran de Briar, mayores serían sus posibilidades de conquistarlo.

1/2

14:061

Capitulo 148

Esa tarde, Eric insistió en que Melody lo llevara a pasear. Incapaz de negarse, el pequeño se acercó a Briar, y después de mucho tiempo sin hablar con su padre, le dijo, -Señor Briar, quiero ir al centro comercial con mami.-

Hablaba con el tono de voz de un empleado pidiendo permiso a su jefe.

Al ver las manos de Melody y Eric agarradas con fuerza, Briar tuvo que admitir que esa imagen lo habia

herido.

Estaban tan preocupados el uno por el otro, como si Briar fuera a lastimarlos en cuanto abriera la boca.

2/2