¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 982

Capitulo 982

Los chiquillos se lanzaron a los brazos de Elia, quien los envolvié con su ternura, frotando sus mejillas contra

las de ellos con amor.

“No voy a dejarlos, mis amores, no se preocupen, no lloren..”, dijo Elia con la voz quebrada y los ojos humedecidos.

“Mama”. Ines levantd su manita para secarse las lagrimas.

“Mami, ayer desapareciste y nos asustaste mucho®, dijo Joel con su cabecita anidada en el regazo de Elia, su vocecita reflejaba miedo y tristeza.

“Pero su papa me encontro, ;verdad? Confien en él, su papa puede con todo”, Elia intentaba calmar a los pequenos al decirles todas esas cosas.

Apenas habia terminado de hablar cuando sinti6 una presencia helada en la entrada de la escalera. Sin querer, Elia gir6 la cabeza y se encontré con la mirada penetrante de Asier.

El corazon de Elia dio un vuelco, pero desvié la mirada y fingié estar tranquila.

Asier no dijo nada, simplemente se senté en la mesa.

"Si, papa es como un superhéroe, él es el mas valiente”, Joel asentia, con los ojos brillantes de la admiracién g2

Abel fruncia los labios y dijo: “Yo también soy valiente. Ayer rastreé el celular de mama“.

Joel siempre habia admirado a Abel, y en ese momento que Joel empezaba a admirar a alguien mas, Abel sentia un poco de celos. Aunque no era de los que buscaban reconocimiento, no pudo evitar mencionar su

hazafa

Con los ojos resplandecientes, Joel miré a Abel y asintié con entusiasmo: “Si, nuestro hermano Abel es muy valiente. El us6 la computadora para encontrar a mama y le dio la ubicacion a papa. jAbel es mi héroe!"

Al escuchar que Joel lo admiraba, Abel no pudo evitar sonreir con orgullo.

Elia estaba impactada y orgullosa al mismo tiempo. Su hijo Abel era un genio de la informatica, capaz de hackear y hacer maravillas digitales.

Elia le pregunt6 a su pequefio Abel, “Abel, carifio, ;podras hacerle un favor a mama en el futuro?” Pero mientras su corazon latia de la emocion, sintié nuevamente esa presion gelida detras de ella. Al voltear, se encontré de nuevo con la mirada intensa de Asier

Su emocion se ator en la garganta al verlo.

Tomo una profunda respiracién para calmarse. No podia hablar, no delante de Asier

;Y si él lo escuchara? ;Se interpondria para evitar que Abel la ayudara? Para Asier, verla sufrir era una forma de castigo, incluso peor que lo que habia pasado en la oficina.

Tenia que guardar silencio

“Abel, eres increible, mi pequefio heroe, cambié su discurso y acaricié la mejilla de Abel con orgullo “No hay de qué, mama“, dijo Abel, mostrando una fila de dientes blancos

La sonrisa de Abel era rara, pero en ese momento se convirtié en una sonrisa genuina, estaba feliz de ver a su mama a salvo y valorado por ella.

“Ven a comer*, ordené Asier con voz imperiosa

“Vamos, es hora de comer”, Elia se levanté y llevo a los nifios a la mesa.

Los nifios se sentaron uno al lado del otro, ocupando cuatro sillas y dejando a Elia sin lugar.

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Capitulo 982

Solo quedaba un asiento vacio al lado de Asier.

Los nifios, centrados en su rutina, no notaron el detalle y asumieron que su madre se sentaria enfrente de ellos, sin darse cuenta de que la Unica silla libre estaba al lado de su padre.

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