¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 952

Capitulo 952

“Grita, grita! Mientras mds lo hagas, mas me gusta,” dijo el hombre con una risa, mientras sus manos grasientas agarraban el cuello de Ella, intentando desgarrar su ropa

"iNo!” Elia se resistia con todo su cuerpo, asqueada hasta el extremo, estaba desesperada y luchaba con todas sus fuerzas

"¢Como que no? Pronto veras lo cruel que puedo ser, soy muy despiadado, dijo el hombre, desabrochando los botones de la blusa de Elia.

“iNo!” Elia respiraba agitadamente levanto el pie e intenté darle una patada

El agarro su pie y, con la otra mano, seguia desabrochando los botones de su blusa, con una sonrisa desagradable y siniestra en su rostro

Elia sentia nduseas, queria vomitar

Aturdida y aterronizada, su corazon latia de forma errética, su mente estaba en un caos de miedo y desesperacion, y todo a su alrededor parecia

oscurecerse

Si se atrevia a tocarla, ella morderia su propia lengua para suicidarse

Justo cuando aquel despreciable hombre estaba a punto de desabrochar los botones superiores de su blusa, Elia, incapaz de resistirse, se

resigno a su suerte g2

“Bang” En ese momento, la puerta de la pequena habitacion fue derribada de una patada.

Una figura entro rapidamente, agarré al hombre por el cuello y lo arrastré hacia atrés, lanzandolo contra la pared con un golpe ensordecedor

“jCarajo, cémo te atreves a tocar a tu jefe!” El hombre corpulento mir furioso al recién llegado.

“La chica es mia Ya se lo dije al seflor Magro que yo la manejaria, para que su desesperacion y dolor sean mayores. Tu ve por tu dinero, dijo el hombre que habia entrado, con una expresion fria dirigida al corpulento.

Elia. desesperada al oir la voz del recién llegado, mir6 hacia el con miedo y vio la esbelta figura de Gabriel, y su porte que denotaba cierta

erudicién

Su corazén desesperado no se calmo, sino que se tenso atin mas.

;Gabriel también estaba compinchado con Felipe Magro?

;Por qué? Yo la capture, ;por qué deberia dartela?” El hombre corpulento se resistia, no queria dejar ir a la hermosa mujer que ya tenia en sus

manos

Gabriel levanto su celular, mostrando que tenia el nimero de la policfa listo para llamar y su pulgar sobre el boton de llamada.

"Ya grabe lo que dijiste. Con solo una llamada, te convertiras en un secuestrador encarcelado, y no necesito decirte cuantos afios podrias pasar en prision,” dijo Gabriel

Al ver que Gabriel amenazaba con llamar a la policia, el hombre corpulento se acobardé y maldiciendo dijo “Eres duro, pero no te vuelvas a cruzar

en mi camino.

Tras decir eso, ech una Ultima mirada desconsolada a Elia, que todavia yacia en el suelo con los botones de su blusa desabrochados. mostrando mas de lo debido.

Trago saliva, reacio a abandonar a una mujer tan atractiva, pero valoraba més su libertad que una estancia en la carcel.

Si se iba en ese momento, todavia habia dinero que tomar, enfrentarse a Gabriel no valia la pena Siempre habria mujeres hermosas; no perderia mucho por una

Con cierta renuencia, el hombre corpulento desvié la mirada y se fue

Elia seguia en el suelo, hecha un desastre, su pecho se elevaba y bajaba con violencia debido al miedo y la ira.

Miraba a Gabriel con desconfianza.

El no era mejor que los demas

Pero el creia que ella era su hija, asi que probablemente no seria tan depravado como para hacerle dafio.

Gabriel se giré, mirando desde arriba a Elia que alin estaba en el suelo, con una sonrisa hipdcrita en sus labios. “Elia, te he salvado, ;como piensas agradecermelo?”

Los ojos azules de Elia brillaron con ira mientras lo miraba con cautela

Gabriel, al ver su mirada furiosa, fingié una epifania y dijo: “Oh, entiendo, tienes la boca pegada y no puedes hablar, jverdad? Permiteme ayudarte, pero no grites, porque si lo haces, tendre que silenciarte de nuevo.