¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 812

Capitulo 812

Elia negé con la cabeza: “El no lo hard.”

Después de conocer a Asier durante ese tiempo, Elia sabfa que él era extremadamente posesivo. De lo contrario, no se habrfa enfurecido solo porque ella habia tenido algun contacto con Sergio.

Ese dia, ella haba ido al hospital con Vicente para ver a Sergio, y cuando Asier se enterd, le advirtio que no volviera a ver a Sergio.

Incluso en el coche, la hizo soportar su ira.

Todas esas acciones de Asier demostraban que atin no habia perdido su interés en ella.

Todavia estaba muy interesado en su cuerpo.

Por eso era tan posesivo.

Si algun dfa, perdfa su interés en su cuerpo, la rechazarfa por el hecho de que era la hija de Gabriel. Pero, si él supiera que ella no era la hija de Gabriel, la mantendria a su lado, tratdndola como su propiedad privada.g2

Después de todo, ella tuvo su primera vez con él, y habia tenido cuatro hijos con él.

Porque ella era su mujer, incluso si se casaba con otra, no la dejarfa ir.

Ella confiaba en su juicio, Asier definitivamente seria asf para siempre.

Después de hablar, Elia cogié su tenedor y continué comiendo su arroz con pollo. Sus ojos bajos escondian su tristeza

Al ver la certeza con la que hablaba Elia y su renuencia a hablar mas del tema, Rosalinda suspir6 en silencio y no hizo mas preguntas.

Ella entendia muy bien la impotencia y la tristeza de querer, pero no poder obtener

;Por qué deberia forzar a su propia hija a pasar por lo mismo que ella habia sufrido durante toda su vida?

Se lamentaba de la injusticia del destino, que obligaba a madre e hija a sufrir el mismo dolor.

Asier conducia su Rolls Royce negro por el asfalto.

Con una mano en el volante, la otra marcaba el nimero de Bruno.

Lo llamé y le dijo: “Investiga los encuentros recientes entre Rosalinda y Gabriel,

especialmente el dia que Rosalinda golpe6 a Gabriel en la cabeza.”

Bruno obedeci6 de inmediato: “Si, sefior Griera.”

Cuando Asier llegé a Villa Serenidad, las luces estaban encendidas en la sala de estar, y entr6 en la casa.

Un baldn de futbol volé hacia él, impactando directamente con su cara.

“jAsier!” Fabio vio que el balén estaba a punto de golpear a Asier en la cara y grit asustado, conteniendo la respiracion

Pero Asier simplemente inclin6 la cabeza ligeramente, y el balén pasé rozando su rostro, cayendo al suelo y rebotando un par de veces antes de detenerse.

Los ojos de Asier se posaron en la sala.

Joel y Abel estaban de pie junto al sofa. Abel, con su linda carita, lo miraba con sorpresa.

Joel se cubrfa la boca abierta con la mano y con los ojos bien abiertos, mirando a Asier con asombro y admiracion.

Iria e Inés estaban sentadas en el cojin de plumén, con bloques de construccién de juguete en las manos. En ese momento, ambos pares de ojos inocentes y brillantes miraban fijamente a Asier. Fabio estaba de pie entre los nifios, todavia conmocionado.

"Papa, mi pelota vol alto, ;verdad? Muy alto.” Joel fue el primero en reaccionar, corrié hacia Asier, incliné la cabeza hacia atras, y le cont6 a Asier emocionado acerca de su

logro.

El balén que casi golpea a Asier habia sido pateado por él.

Habfa pateado con tanta precision que el balén volé directamente hacia la cara de Asier.

Asier paso la mano por su cabello y le dijo: “Pateaste muy alto, pero en el futuro juega a la pelota afuera.”