¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 796

Capitulo 796

"¢Verdad, Sr. Fuentes?” Dijo Elia, mirando a Vicente con una sonrisa mientras preguntaba. Hacia un momento, Vicente habia enviado un regalo en su nombre. Y en ese momento, ella estaba siguiendo su ejemplo, diciéndole a Sergio que Vicente estarfa preocupado por

él.

Cuando Vicente se encontré con la mirada sonriente de Elia, se detuvo por un momento y luego respondié en seguida: “Si, Sergio, cuidate. No tengas prisa por salir del hospital. Si algo te pasa, seré responsable”

Sergio miré a Vicente con ojos sombrios y le respondié: “El responsable no eres tu, es el Grupo Griera,”

Elia lo habia llamado Sr. Griera antes, distanciando su relacién con él, evitandolo a propdsito. ;Coémo podria Sergio no entender lo que Elia estaba pensando?

Ella temfa que Asier malinterpretara la situacion, por lo que estaba haciendo todo lo posible para mantenerse alejada de él

iSu precaucion lo hacia sentir tan inGtil!

Se sentfa incapaz de darle felicidad a la mujer que amaba, y también se sentia incapaz de

cambiar la situacion.

Cuando Sergio vio a Elia venir a visitarlo, sintié una gran alegria, pero su felicidad se apagé con un simple “Sr. Griera, de ella, y su corazén se estremeci6 del dolor y de la desilusion.g2

Cuando Sergio dijo que el responsable era el Grupo Griera, tanto Elia como Vicente permanecieron en silencio, intercambiando miradas. Como la situacién atin no estaba clara, no sabian cémo responder a la pregunta de Sergio.

Natalia se levantd, se sec6 las lagrimas, y con una sonrisa en su rostro, agradecié a Vicente: "Vicente, gracias por venir a ver a nuestro Sergio y por traer tantas cosas. Realmente lo apreciamos.”

Miré de reojo a Elia, y su expresion educada de repente se volvié sombria. Sefialé con el dedo mientras hablaba con desdén: “Sin embargo, Vicente, la persona que trajiste hoy ha llenado la sala de hospital de mala vibra. Hay algunas personas que simplemente no saben cual era su lugar. Enganchando a dos hombres a la vez, no sé qué pretenden”.

Natalia siempre habia tenido problemas con Elia, incluso llegando al punto de secuestrarla.

Si no fuera por Asier respaldando a Elia, sequramente la habrfa lastimado en secreto.

En ese momento, su hijo estaba en el hospital después de haber sido herido. Natalia ya

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estaba de mal humor, y ver a Elia solo aument6 su odio hacia ella.

Natalia penso: Sabiendo que Sergio no puede olvidarla, ;no esta aqui para provocarlo?

Elia bajo la mirada y mordio su labio inferior y no dijo nada.

“Madre, no digas esas cosas. ;A quién se supone que le estas hablando?” Sergio estaba disgustado y reproché a Natalia, con su rostro todavia pélido.

“Hijo, solo estaba hablando. No te enfades tanto”, Natalia répidamente traté de calmar a Sergio. En ese momento, Benjamin, que habia estado sentado al otro lado de la cama, se levanté. Su presencia era imponente, y se dirigié hacia donde estaba Vicente. Sus ojos oscuros eran severos como los de un halcén.

“Benjamin, hace mucho que no te veo, cada dia pareces mas joven,” Vicente mantuvo una sonrisa respetuosa en la cara mientras adulando a Benjamin.

Cuando entraron a la habitacién del hospital, habfan saludado a Benjamin primero, pero solo con una sonrisa y un asentimiento, sin mediar muchas palabras

Porque principalmente habfan venido a visitar a Sergio.

Pero en ese momento que Benjamin se habia acercado, Vicente fue respetuoso, humilde y cortés. Benjamin no respondié a sus palabras, en su lugar, lo miré con seriedad y luego dirigi6 su mirada hacia Elia. En sus ojos oscuros, se reflejaba un fuerte rechazo y hostilidad hacial

ella.

“iNo tienes que esforzarte tanto, no importa lo que hagas, nunca podrias ser parte de la familia Griera! Aunque hayas tenido cuatro hijos con Asier, tu estatus y el de Asier son. totalmente diferentes. jAsier nunca se casara contigo, y con Sergio es atin mas imposible! {No perturbes la paz de la familia Griera! Aunque hoy toleraré que vengas con Vicente a visitar a Sergio, la préxima vez, no quiero verte de nuevo.”

Benjamin se dirigi¢ a Elia, en un tono profundo y directo. Eso era lo que realmente pensaba.

Elia sintié un dolor agudo en su corazon. Las palabras de Benjamin eran como pufales que iban directos a su corazon. Su expresion se volvio fria y dijo: “Entendido, me despido.”

Elia pronunci¢ esas palabras y sali6 rapidamente de la habitacion.

"Sergio, procura descansar bien, yo también me voy, volveré a verte otro dia.” Vicente, al ver que Elia se habia ido, saludo a Sergio y salié rapidamente de la habitacion.