¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 788

Capitulo 788

"Estuve en la comisaria” respondié Asier mientras su fino cuerpo entraba con pasos decididos. Aquella opresiva presencia se acerco, y la intensa sensacion de frio parecia adentrarse en el corazon de Elia. De forma instintiva, retrocedié dos pasos, dejandole espacio.

Pero Asier no tomé el camino que Elia le habia dejado. En su lugar, avanzé directamente hacia ella. El frio intenso golped su rostro a medida que él se acercaba. Elia retrocedié nerviosamente, tropezando con su pie izquierdo. Estuvo a punto de caer.

Un brazo delgado pero fuerte se extendié hacia su cintura y la atrajo hacia él. Elia fue llevada de regreso a su pecho fuerte y poderoso.

Elia estaba aterrada y mird a Asier con miedo en los ojos. Cuando levantd la vista para mirarlo, se encontré con los ojos profundos de Asier. Atrapada en su mirada, su respiracién se detuvo por un instante y dijo, “;Qué pasa?”

";Qué estabas haciendo encerrada en tu habitacion, dime?” Los ojos profundos de Asier se posaron sobre ella, como si intentaran penetrar su alma.

“No estaba haciendo nada, solo me preparaba para descansar”, Elia aparto la vista y evit6 su mirada.

Asier se dirigi¢ hacia el teléfono que Elia tenia en su mano. Se lo arrebaté y comenzé a revisarlo. Elia mir6 sus acciones, frunciendo levemente sus cejas y mordiendo su labio inferior. Su corazén latfa con fuerza, pero no hizo ninglin movimiento para detenerlo.g2

Habfa borrado inmediatamente el historial de llamadas de Sergio para evitar que Asier lo descubriera, incluso habia eliminado el nimero de teléfono de Sergio.

Después de revisar el teléfono de Elia, Asier no encontré nada sospechoso. Continué miréndola y dijo: “;No te preguntas qué estaba haciendo en la comisaria?”

Elia volvié en si, sus ojos agitados encontraron los de él. Sus ojos eran demasiado profundos, oscuros e insondables, eran imposibles de descifrar.

";Estabas averiguando sobre el progreso del caso de la explosion en el centro comercial?”, pregunté Elia, intentando no contrariarle.

"Acertaste”, Asier respondié con voz grave y continud, “Dos trabajadores murieron en la explosion, otros tres resultaron heridos.”

Elia fruncio el cefo, sintiéndose perturbada. No era solo una noticia, era una realidad que habian presenciado.

Sentia dolor por las familias de los trabajadores.

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Capitulo 788

La pérdida de un ser querido era como un terremoto.

“¢No te preguntas como esta Sergio?” Asier pregunt6 de repente.

Elia se estremeci6, mird a Asier, cuyas cejas estaban ligeramente levantadas.

Elia se puso tensa, respirando lentamente e intenté no dar ninguna sefial de debilidad. Dijo con mucha cautela: “Los dos que murieron eran trabajadores, él no es un trabajador, debe ser uno de los tres heridos.”

Intenté de ser indiferente porque habfa conocido muy bien las consecuencias de enojar a

Asier.

Asier no respondio, simplemente la miré y sus ojos oscuros como el tinte se posaron en ella, como si quisieran ver a través de su alma.

Elia le aguanté la mirada, la cual era profunda y aguda, sintiendo una presion insoportable, era como si una roca invisible estuviera presionandola poco a poco. Su corazon latfa con fuerza, pero su resistencia era en vano, la roca invisible estaba a punto de aplastarla.

Casi no podia soportarlo.

Justo cuando Elia estaba a punto de colapsar, Asier cambié repentinamente de tema y le pregunto: “Ya te banaste?”

El aire tenso se relajoé de repente y respondio: “Adn no, respondio Elia rapidamente.

"Vamos juntos”, dijo Asier, llevandola hacia el bao con un brazo alrededor de su cintura.

Elia quiso rechazarlo, no querfa bafiarse con él. Pero su agarre en su cintura era fuerte y dominante, incluso un poco superviso.

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