¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 756

Capitulo 756

La presencia agresiva de Asier se aproximaba, penetrando los poros de Elia, su respiracion se ralentizaba y su pulso se aceleraba.

Su mano,

la que sostenfa el contrato, quedé suspendida en el aire.

En sus ojos abiertos de par en par, se reflejaba solamente el rostro severo y anguloso de Asier, sus ojos estaban fijos en ella, esperando su reaccion.

El silencio llenaba la oficina, era un silencio tan profundo que Elia sélo podia oir el eco de su propio latido.

En un instante, Asier tomé su mufieca y dijo: Debo hacerlo yo?”

El tacto &spero la puso tensa y dijo: Sr. Griera, solo represento a Grupo Fuentes para proponer una colaboracién, no deseo mezclar asuntos personales con los profesionales Podemos discutir nuestros asuntos personales esta noche. Si ahora no es un buen momento, puedo regresar otro dia...”

No sabia qué habia alterado a Asier, 0 qué habfa hecho para ofenderlo e2

Su mirada era peligrosa, como si pudiera devorarla en cualquier momento.

Después de decir eso, Elia lo mir6 con ojos llenos de panico, esperando que él soltara su mano.

La mirada profunda de Asier la observaba de manera inescrutable, haciendo que su corazon latiera con mas fuerza, y tragé nerviosamente saliva.

Justo cuando ella se resignaba a esperar a ser devorada viva en su oficina, come la Gltima vez, Asier solt6 su mano, arrebatandole el contrato

Todavia en su presencia, comenz6 a revisarlo.

Los hombros tensos de Elia se relajaron, y solté un suspiro silencioso de alivio.

Estaba aterrada, temiendo que el continuara cuestionando si queria colaborar con ella 0 con Grupo Fuentes.

;La habia soltado de repente porque ella habia mencionado que podrian hablar de sus asuntos personales esa noche?

Lo habia dicho a propdsito, con la intencion de resolver la situacion de ese momento.

No queria volver a experimentar el terror y el peligro que habia sentido la dltima vez cuando fue empujada contra la puerta de cristal de la oficina, mientras Bruno tocaba el timbre desde fuera. La intensidad, la excitacion y el miedo emergian en su interior, deseaba morir alli mismo para escapar de

su verguenza

A pesar de descubrir mas tarde que la puerta de cristal s6lo permitia ver desde dentro hacia fuera, las sombras de esa experiencia aun la persequian

Elia levantd la vista para ver a Asier, quien estaba revisando el contrato con rapidez, pero con cierta seriedad en su rostro. Su presencia de hombre de negocios se mostraba en cada detalle.

Leia répidamente, pero comprendia claramente cada punto.

La ultima pagina del contrato trataba sobre posibles accidentes y cldusulas de indemnizacién durante el proceso de colaboracién.

Si la mercancia entregada tenia problemas que causaban pérdidas irreparables, Grupo Griera deberfa compensar seguin las exigencias del mercado y disculparse publicamente

Ademas, se discutian los factores de fuerza mayor que causaban pérdidas, que requerian negociacién entre

Esas clausulas eran necesarias en cualquier contrato y rara vez se aplicaban, pero se incluian para preven has partes

Era bastante normal

Cada contrato que Asier habia firmado tenia esa clausula de prevencion de accidentes

Después de leer hasta el final, tanto el motivo de la colaboracién como los beneficios parecian normal

incidentes imprevistos.

Asier firmo su nombre en la Gltima pagina y le paso el contrato a Elia diciendo bile a Vicente que la préxima vez que firme un contrato, que venga el

mismo

Elia tomo el contrato rapidamente, y dijo con desgano en la voz: “Lo hare, se lo dire.”

En realidad, no le gustaba que Grupo Fuentes la enviara a hablar con Asier sobre la colaboracion. Ya se sentia agotada al tratar con Asier en su vida personal y realmente no queria tener que lidiar con él en el trabajo también

Asier regreso a su silla de director y se sent6 Elia aprovecho y dijo respetuosamente “Sr. Griera, siga con su trabajo, yo regresare a la empresa.”

Asier no respondio, y Elia retrocedié hacia la puerta, saliendo de la oficina del director

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