¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 752

Capitulo 752

Las pestafas de Ella temblaron ligeramente y su corazon se encogio.

Justo antes de empuijarlo, Asier dejo de besarla, como si solo quisiera probar su dulzura, sin pretender ir mas lejos.

La enorme mano de Asier acaricié su rostro, su palma era aspera y caliente y el pulgar frotaba suavemente su delicada mejilla.

La voz baja y magnética sono diciendo: “Lo quieres, ;no es asi?

La voz suave y ronca hizo que las orejas de Elia temblaran, su respiracién se volvié superficial y nego répidamente: “No tengo...”

"Sin embargo, tu cuerpo parece invitarme” Asier apoy6 su frente contra la suya mientras su mano acariciaba su mejilla

Elia empez6 a experimentar emociones ambiguas, una mezcla entre sensualidad y peligro en el ambiente e2

La mejilla de Elia, donde frotaba su dedo, estaba adormecida y caliente, y su respiracion se volvia cada vez mas pesada

Se dio cuenta de que lo que dijo ayer complaci6 a Asier, y el todavia estaba emocionado por eso. Su corazén comenzo a latir mas rapido, evité su mirada, quit su mano y dijo: “Los nifios me estan esperando, tengo que levantarme”

Salto de la cama y se apresuro a ir al bafo, sin siquiera tener el valor de mirar a Asier de nuevo.

La noche anterior, para poder continuar visitando a los nifios libremente, le dijo especificamente a Asier que también lo esperaba a él

Esa afirmacién era como un fusible que encendia la pélvora, haciendo que Asier se volviera incontrolable.

Durante todo ese tiempo, pudo sentir la emocién de Asier, una y otra vez, era incansable

Despues de lavarse, Elia bajo las escaleras y los cuatro nifios miraron con expectacion. Claramente, querian volver a visitar a su abuela Rosalinda

Elia se acerco, se sent6 frente a ellos y les dijo con una sonrisa suave: “Comamos, y después de que terminemos, volveremos”

"Si, si, quiero llevar la tarta de mousse de Tiramisu de fresas para que la abuela la pruebe.” Iria asintié sin parar, recordando llevar su postre favorito a su abuela

Los pensamientos de los nifios eran muy puros, compartir lo que les gustaba con los demas era un signo de su profundo amor.

“Quiero llevarle a la abuela el broche que acabo de reparar. A la abuela le encanta el broche Dijo Inés con voz suave.

Sus ojos brillaban con estrellas cuando pronuncié esas palabras.

No podian esperar para mostrarle a la abuela sus logros.

"Voy a darle a la abuela un masaje.” Joel levant6 la mano, muy activo.

"Voy a lavarle los pies a la abuela Abel se uni6.

Elia estaba feliz y aliviada, su corazén se llen6 de calidez.

“Bien, vamos a comer rapido, y luego regresaremos.”

"Si, si ina asintio sin parar, e inmediatamente despues, se zambullo y comenzé a comer.

Justo cuando Elia estaba a punto de unirse a ellos, vio a Asier bajando las escaleras desde el rabillo del ojo. Al ver esa sombra intimidante, el corazon Elia se hundié un poco, e incluso su sonrisa disminuy6 un poco.

Siempre hablaban de volver a ver a la abuela de los nifios, pero Asier atin no habla aceptado.

En caso de que no lo permita, todos sus planes se desvaneceran.

Asier mir6 a Elia con ojos sombrios, se acercé a la mesa, y no dijo nada. Simplemente se sent6 a comer

Elia también bajo la cabeza, comiendo en silencio

Casi al final de la comida, Elia estaba dudando como abordar a Asier para que le permitiera llevar a los nifios de vuelta. Estaba pensando en como decirlo, y cudles eran las posibilidades de éxito.

La voz baja y magnética de Asier soné de repente, mientras se limpiaba la boca con una servilleta con calma “Acaba de comer y recoge tus cosas, deja que el conductor te lleve a casa”

Elia estaba emocionada, asinti6 rapidamente: “Est bien, recogeremos nuestras cosas de inmediato, muy rapido”