¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 704

Capitulo 704

"Ya no te preocupes, Rosalinda, todo eso ya es agua pasada y, ademas, ;no estd Elia sana y salva aqui con nosotros? Lo que hizo fue bastante valiente, no deberias culparla mas.” Jimena, mediadora por naturaleza, traté de calmar a Rosalinda.

Rosalinda lanzé una mirada a Elia: “Ya no puedo controlarte.”

Dicho eso, se levantd y se dirigié a la cocina para traerle a Elia sus utensilios de comida

“Mama, Gabriel no te ha contactado, jverdad?” Elia estaba preocupada de que Gabriel guardara rencor y buscara venganza con Rosalinda. “;Acaso tiene el descaro? Ya me ha engafiado demasiadas veces Rosalinda respondié con enojo, aunque en su interior se sentfa como si una piedra le pesara en el pecho.

Haber caido dos veces por el mismo hombre mostraba cuan tonta habia sido.

Habia gastado toda su vida por un hombre de esa calafa, al pensarlo, realmente sintié no vali6 la pena.

Aunque sabia que no valia la pena, su corazén adn le dolia.

;Coémo puedes simplemente dejar ir a alguien a quien amaste?g2

Aunque sabias que el otro era un desgraciado, tu corazén simplemente no escuchaba.

Elia percibi6 la melancolia de Rosalinda y la consol “Todo eso ya pas, ahora las paginas de citas estan muy de moda, mama, ;qué tal si te registro en una? Cuando aparezca alguien adecuado, podrias conocerlo. Aun eres joven, puedes encontrar a alguien con quien compartir tu vida” Rosalinda, con el cefio fruncido, solté un suspiro ;Para qué gastar dinero en eso? ;Quién tiene tiempo para eso?”

“Hace unos afos pasaste mucho tiempo cuidando a mis hijos, eso te quité mucho de tu tiempo. Ahora los nifios estan en Villa Serenidad, tienen quien los cuide, tienes mucho tiempo libre, deberias intentarlo. jy si encuentras a alguien adecuado?” Elia la persuadio.

Hace afios, Rosalinda tuvo que cuidar de ella y, al hacerlo, retrasé su oportunidad de encontrar pareja

Luego, cuando Elia qued6 embarazada a una temprana edad, Rosalinda tuvo que ayudarla con los nifos, lo que la dejé sin tiempo para pensar en su vida personal.

Elia se sentia bastante culpable, habia sido ella quien habia retrasado la vida de Rosalinda.

Pero en ese momento, esperaba que su madre pudiera encontrar a alguien con quien compartir el resto de su vida, al menos para que no estuviera sola.

Elia era la hija de Rosalinda, la que mejor la conocfa.

Ella podia ver a simple vista lo que Elia pensaba, y, agitando su mano, respondié: “Deja de preocuparte, ;quién te crees que eres?. ;Crees que no puedo buscar pareja por mi cuenta? Si realmente quisiera encontrar a alguien, ni siquiera el rey podria detenerme, simplemente no tengo las ganas

Habfa sido herida hasta la médula, aun aferrdndose tontamente a las promesas que Gabriel le habfa hecho.

Pensaba que alin habia una posibilidad con Gabriel

Esa habia sido la principal razén por la que no buscé a otra persona.

Ahora lo veia claramente, estaba completamente decepcionada de los hombres, ademas ya no era tan joven, jpor qué deberia preocuparse? Elia miro a Jimena, y con una mirada le dio una sefial. Jimena entendio, y la ayudé a persuadirla Rosalinda, Elia solo tiene buenas intenciones, deberias intentarlo, aunque solo sea para pasar el tiempo ;Y si realmente encuentras a alguien adecuado? Y si no, no importa, puedes seguir soltera”

"Ustedes dos hablan demasiado, simplemente me rindo Rosalinda suspiro: “Hagan lo que quieran Rosalinda finalmente se rindi, y Elia sonrié a Jimena en sefal de satisfaccion

Inmediatamente, Elia sacé su teléfono y registr6 a Rosalinda en un sitio de citas en linea, enviando su perfil al sitio. Si aparecia alguien adecuado, el sitio contactaria a Rosalinda y organizaria un encuentro

Después de cenar, las tres se sentaron en el sofa a charlar por un rato, hasta que Rosalinda, cansada, se retiré a descansar

Elia y Jimena se quedaron platicando

Cémo has estado en Villa Serenidad estos Gltimos dias? ;Asier te ha dado problemas?” Preguntd Jimena con preocupacion, apoyando su mano en el hombro de Elia.

Elia mir6 los ojos de Jimena, los cuales estaban llenos de curiosidad, y se sintié incémoda Bajo la mirada, ligeramente avergonzada, y respondié: “Estoy bien, ;como puede hacerme problemas é1?” “Por supuesto, en la cama... Jirnena elev su tono, apenas podia contener su emocién. Elia rapidamente cubrié su boca, mirando cautelosamente hacia la puerta del cuarto