¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 687
Capitulo 687
Sus labios finos estaban apretados, su respiracion se volvié mas aspera, y su robusto pecho subia y bajaba con fuerza. El intenso descenso de la montana le habia dejado algo cansado.
Elia habia estado concentrada en mantener el equilibrio de su cuerpo, sin prestar atencién a nada mas. Sin embargo, ahora que Asier la llevaba en brazos en terreno plano, ella noté que su cuerpo se movia al ritmo de sus pasos. La parte frontal de su torso estaba apoyada en su pecho
Su respiracion agitada movia su cuerpo, que también subfa y bajaba ligeramente.
El cuello que sus manos abrazaban desprendia un fuerte aroma a hormonas masculinas debido a la sudoracion.
La piel del cuello que abrazaba parecia estar ardiendo, tan caliente que sus palmas empezaron a arder, y su corazon latia con fuerza en su pecho, inundado por una oleada de calor
“Asier, llevas mucho tiempo cargdndome, debes estar cansado. Déjame en el suelo, puedo llegar al auto por mi cuenta Elia apart6 rapidamente la mirada, sin atreverse a mirar la sexy nuez de su garganta.
Lo peor era que su nuez estaba tan cerca que su respiracién empezo a ser inestable.
“No hables.” La fria voz de Asier sono, dominante y autoritaria como de costumbre.
Elia se quedo estupefacta y no se atrevié a decir nada.g2
No sabia si debia soltar su cuello o seguir aferréndose a él, la temperatura de sus palmas parecia cada vez més caliente
Y su corazén comenzo a latir ain mas rapido.
Justo cuando Elia estaba a punto de colapsar de las emociones, Asier llegé al auto, abri6 la puerta y la coloco en el asiento del copiloto
Elia se encontraba sentada en el asiento, mientras Asier se inclinaba hacia adelante. Sus labios rozaron suavemente su garganta, como dos
almas destinadas a encontrarse en la oscuridad.
Con una sensualidad y elasticidad desbordante y lleno de encanto masculino, se extendia locamente entre los labios de Elia.
Los ojos de Elia se dilataron como platos, su corazén se detuvo durante un fugaz instante, para después latir con una intensidad desenfrenada.
El cuerpo de Asier se tenso imperceptiblemente, y sintié los labios suaves y céalidos de una mujer en su garganta.
Su garganta se tenso y su cuerpo reacciono intensamente.
El tiempo se detuvo por un segundo.
Elia reacciond y répidamente bajo la cabeza, apart6 sus labios y se disculpo nerviosamente “Lo siento, no fue intencional, acabo de
Ella estaba hablando sin sentido, no sabia como explicarse
Mientras hablaba, su delicada respiracion rocio el cuello de Asier, provocandolo de manera imperceptible.
Asier tragé saliva y se levantd, pero no salié del auto. Levant su barbilla con sus dedos &speros, sus profundos ojos negros se encontraron con los de ella y se inclino para atrapar sus labios, devorando su inquietante boca.
"Uh “Elia se qued6 sorprendida, con los ojos muy abiertos.
Inicialmente planeaba empujarlo, pero sucumbi6 hasta el punto de que terminé agarrandose a su traje.
invadié su boca hasta que casi no podia respirar, y luego la solto.
Elia jadeaba, sus ojos brillaban, estaba aturdida y completamente fuera de si
Asier acaricié suavemente su mejilla con su enorme mano, y con la yema de su pulgar frot6 sus labios, limpiando su brillo htimedo. Sus ojos negros eran profundos, reprimidos, mirandola fijlamente con ojos confusos. Su voz era baja y dominante. “No te permitire mas tomar decisiones por tu cuenta, ;me oiste?”
"Huh?" Elia no entendié por un momento y pregunté con una respiracion inestable
"¢Qué hubiera pasado si no hubiera venido a la montafa hoy? ;Sabes las consecuencias?” La voz magnética y fria de Asier sonaba mientras sus ojos la miraban con una reprimenda opresiva
"¢No entiendes cuén peligroso es arriesgar tu vida cuando hay cientos de formas de castigar a Gabriel?” Asier la reprendio.
Elia miro a Asier y se quedd un poco aténita, su pecho subia y bajaba, respiraba con dificultad
Al encontrarse con sus ojos negros y profundos, su corazén experimenté un ligero estremecimiento, como si se formara una tenue ondulacién en su interior. Elia respondié, “Lo entiendo Después, bajo su intensa mirada
Con su voz era magnética, Asier dijo, “Como me has desobedecido, ;como crees que deberia castigarte, hm?” Asier levanté su barbilla
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