¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 656

Capitulo 656

Elia not6 que la mirada de Asier sobre ella era demasiado intensa, nadie mas que ella sabfa lo que esa mirada significaba

Solo lo habia golpeado sin querer, no era suficiente para provocar tal reaccion en él, verdad?

No se atrevia a apostar, gir6 su cuerpo rapidamente y se apart6 de sus brazos, evitando su mirada con nerviosismo: “Los nifios estan persiguiendo burbujas, voy a jugar con ellos.”

Rapidamente se uni6 al juego de los nifios, evitando mirar a Asier.

Para ella, la presencia de Asier en este espacio era un peligro.

Asier no dijo nada, su mirada penetrante observaba a los cuatro nifios jugando alegremente en la casa.

Durante la cena, Elia y Asier se sentaron al lado, con los cuatro pequefios frente a ellos.

Ina era la que comia con mas alegria, con sus manitas torpemente sosteniendo la cuchara, llevandose comida a la boca cucharada tras

cucharada

Incluso Inés, quien normalmente no disfrutaba de comer, devoraba su comida con gusto.g2 Cuando Fabio vio que los nifos estaban casi terminando sus platos, les sirvi6 mas comida, comentando con una sonrisa. “Estos ultimos dias los nifos no han estado comiendo mucho, desde que la Srta. Sauri llegd, estan tan contentos. Deberias venir mas a menudo, Srta. Sauri.”

Elia se quedo aténita por un momento, miré inconscientemente a Asier, si podia venir con frecuencia o no, dependia de Asier

Al escuchar que los nifios habian estado comiendo poco estos tltimos dias. Elia sintié un dolor en su corazon. ;Los nifios la extrafiaban tanto que no querian comer?

Recordando cuando se separé de los nifios en la Casa Griera, Inés lloraba desconsoladamente y los pequefios no querfan que se fuera.

Asier, sin embargo, frio e insensible, le ordené al conductor que se la llevara sin darle tiempo para despedirse adecuadamente de los nifios y decirles que volveria a visitarlos

Debido a la prisa y el apuro de su despedida, los nifios debieron haberse asustado, pensando que nunca mas la verian, por eso no querian comer Al pensar en esto, Elia sintié un dolor en el corazon. En el futuro, nunca més se separaria de los nifios de esta manera. Si tuviera que irse, les diria claramente que volveria a verlos para que no se

preocuparan,

Asier, comiendo su bistec con elegancia y distincién, no gir6 la cabeza para mirar a Elia, pero sintid su mirada.

Su tono de voz de bajo rompi6 el silencio: “Puedes venir cuando quieras.”

Al escuchar esto, el corazén inquieto de Elia se ilumino de alegria

Miré a los nifios con una sonrisa amorosa y les dijo: “Mis amores, cuando estén con papa deben comportarse bien y no deben dejar de comer. eso podria enfermarlos y mama se preocuparia mucho. Ahora mama esté trabajando, pero vendra a verlos de vez en cuando. Siempre seran los pequefios tesoros de mam4, el amor de mama, y mama nunca los abandonard, entienden?”

Los nifios tenian miedo de no ver a su mama porque no se sentian seguros.

Elia dijo esto para que entendieran que nunca los abandonaria.

Para darles una sensacion de seguridad

De esta manera, no tendrian miedo, y no iban a dejar de comer

“Mama. ;por qué no puedes vivir con nosotros?” Abel pregunté con angustia.

Desde que eran pequefios, su dependencia de mama era mucho mayor que su deseo de estar con papa

Abel realmente no entendia, ;por qué, después de tener a papa, no podian estar con mama?

"iSi, mama, quédate a vivir con nosotros! No te preocupes, no pelearemos contigo por papa, dejaremos que papa duerma contigo, no dormiremos contigo Joel asintié vigorosamente, apoyandose en lo que Abel habfa dicho.

Al escuchar esto, Elia se puso roja

Fabio, que estaba al lado de la mesa preparado para servir en cualquier momento, al escuchar esto, también se sintié avergonzado y desvié la mirada, alejandose con timidez

kia sigui6 con lo que Joel habia dicho: “Lo sé! Si mama y papa duermen juntos, pueden darnos mas hermanos!”

Elia: