¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 628

Capitulo 628

Arlas palabras de inés, Ella se estremecié y emocionada le dijo a Benjamin: “Escuchaste eso, sefior? Ines dice que Luisa se tropezé con el

Los ojos de Benjamin, turbios de furia, la miraron fijamente: “;Qué hiciste para obligar a Inés decir algo asi?”

Ela se quedo pasmada, incredula y consternada.

Benjamin pensaba que ella habia obligado a ines a decir eso?

No le habia obligado a decir nada, solo le habia preguntado.

Ella conocia mejor que nadie a su propia hija Aunque Ines solia ser timida y débil, nunca lloraba sin motivo.

O habfa sido asustada, o tenia algo en su corazén que no se atrevia a decir

Justo cuando Elia estaba a punto de explicarle, Asier entré con paso firme, su presencia era fria y amenazante, el aire se volvia helado con su llegada

El latido del corazén de Elia casi se detuvo por el viento que levantaba con su caminar.g2

Nerviosa y ansiosa, ella miré como su alta figura se acercaba réapidamente

"Asier, yo

Apenas empezd a hablar, Inés fue levantada de su regazo, Asier con una expresion frfa en su rostro le dijo: “iEl conductor te est4 esperando afuera!”

El queria que se fuera.

Elia se sinti6 atin mas ansiosa, sin importarle su nerviosismo, le dijo: “Inés acaba de decir que Luisa se tropezo con el sofd, esta claro que Cecilio esta mintiendo

Cecilio se arrodillo de golpe, temblando de miedo, y dijo sintiendo pénico: “Sr. Griera, no estoy mintiendo, no estoy mintiendo, la memoria de los nifios a veces es confusa, soy un adulto, no me equivoqué, nunca les mentiria...”

“La memoria de Ines no es confusa... Elia intent refutario apresuradamente, pero se detuvo al ver la mirada aguda y fria de Asier.

Esa mirada era tan afilada como una espada de hielo, capaz de atravesar su corazon.

Elia se quedo en silencio, las palabras quedaron atrapadas en su garganta, congeladas, incapaz de hablar.

Su corazon parecia caer al ser mirada por esos 0jos.

"iTe doy diez segundos para que te largues de mi casa!” La voz baja y fria de Asier parecia venir del infierno.

Elia vio el filo cortante en sus ojos, tan aterrador que su corazén temblaba.

Sus labios temblaron, y dijo “Me voy, me voy ahora mismo.”

Camino rapidamente hacia la puerta, pero cuando llegé se detuvo de repente, se gird y mir6 a Asier con lagrimas en los ojos. “Ines sabe como valorar los tesoros, como reparar objetos antiguos de manera simple, su memoria es clara y superior a la de la mayoria, ella no se confunde con sus recuerdos No obligué a inés a decir nada Espero que, en el futuro, cuando estén enojados, tengan en cuenta los sentimientos de los nifios. ellos son pequefos y se asustan, no se enfaden delante de ellos...”

Diciendo esto, mir6 con tristeza a Inés, quien estaba en el regazo de Asier, rigida de miedo, mordiéndose el labio, llorando con cautela,

temblando

Si se iba asf, ;qué pasarfa con Inés, su preciosa nina?

Pero si no se iba, ni Asier ni Benjamin la aceptarian

*;Puedo llevarme a Ines hoy? Ella esta realmente asustada, me est4 preocupando Aunque estaba en tal situacion, no podia simplemente irse. Incluso si Asier la trataba con fraldad, incluso si Benjamin la expulsaba, no podia simplemente abandonar a su hija y marcharse

“Mam4, quiero a mama. Al escuchar que Elia queria llevarla, Ines extendié sus pequefias manos hacia Elia, queriendo que la abrazara, queriendo irse con ella

Ella estaba a punto de ir a abrazarla

Asier recogi6 la mano extendida de Inés, la abrazé con ambas manos, y sus ojos frios se posaron en Elia: “No tienes derecho a llevarte a ningtin nifio Te quedan cinco segundos!”

Elia se detuvo de repente

Los ojos oscuros y frios de Asier perforaban su corazon.