¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 496

Capitulo 496

El correo electrénico apenas se abrid, y antes de que pudiera verlo, el teléfono a su lado son.

Era una llamada interna.

Asier contest el teléfono.

La voz de Elia, llena de tension y nerviosismo, resoné “Sr. Griera, la madre del Sr. Sergio vino, quiere verte."

Justo en ese momento, Elia estaba preocupada, pensando en cémo evitar que Asier viera esa informacion.

Justo entonces, la recepcion la llamo, alguien estaba buscando al Sr. Griera.

La persona que llegé se presenté como la madre de Sergio.

Elia entendié de inmediato, era Natalia.

Después de colgar el teléfono, rapidamente llamé a Asier, sin perder ni un segundo.g2

"Hazla esperar”, dijo Asier con voz autoritaria.

Justo cuando estaba a punto de colgar el teléfono, Elia apresuradamente dijo: “La sefiora parece muy ansiosa, parece que algo muy importante estd pasando.”

;Esté ella ansiosa o estds tu ansiosa?” preguntd Asier con su voz profunda y aguda.

Elia se quedo atonita, su estado de dnimo, originalmente ansioso y apresurado, se tens atin mas. ;Por qué Asier preguntaria eso?

;Acaso él ya habia visto el documento y sabia de su interaccién con la duefa de la jugueteria? ;Sabia que ella le habia comprado a Inés ese broche “de juguete*?

;Se habia dado cuenta de todo?

El corazén de Elia latia con nerviosismo, tenfa que esforzarse mucho para controlar su voz temblorosa.

“No estoy ansiosa sélo pienso que la Sra. Natalia puede tener algo urgente que discutir contigo.” “:C6mo no estarfas ansiosa si se trata de Sergio?” El tono ligeramente elevado de Asier transmitfa peligro y opresion.

Elia se detuvo dandose cuenta de que lo que ella pensaba no era lo mismo que lo que él pensaba. Al parecer, Asier atin no habia visto el informe de investigacion.

“Sr. Griera, para ser honesta, no sé por qué ella quiere verte. Si no quieres verla ahora, puedo llamar a la recepcion y pedirle que se vaya®, dijo Elia, esforzandose por que su tono de voz sonafa despreocupado.

Justo cuando estaba a punto de colgar, la voz profunda de Asier resoné: “Hazla subir.”

Su voz transmitia una furia profunda, y luego colgé el teléfono con rabia.

Al escuchar el tono ocupado del teléfono, Elia se sinti6 nerviosa, reflexionando répidamente, ;habfa dicho algo mal?

Si enfadaba a Asier, ella no tendria un buen final.

Vivir con Asier era como vivir con un tigre, ella nunca sabia cuando podia atacarla; vivir con miedo todo el tiempo le era muy agotador.

;Pero qué podia hacer? No podia escapar de él.

Elia lleg6 al ascensor para esperar a Natalia.

Cuando sali¢ del ascensor, iba vestida como una dama adinerada, llena de joyas y ropa de marcas de lujo.

Alver a la persona que la esperaba en la puerta, primero se qued6 aténita, luego miré a Elia con desdén, riendo friamente: “Asi que ti ocupaste este puesto.”

Elia ignoré su burla y simplemente hizo un gesto de invitacion: “Sefiora Natalia, por aqui, por favor.”

Natalia estaba aqui para ver a Asier, no tenia intenciéon de perder tiempo con Elia.

Le ech6 una mirada antes de avanzar hacia la oficina de Asier.

Elia la sigui6.

Cuando Natalia y Elia entraron en la oficina de Asier, la presion en el aire era intensa, llenando la habitacion con una sensacion de opresion.