¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 436
Capitulo 436
El estaba comiendo su desayuno con un tenedor, mantenia su movimiento elegante y distinguido, sin siquiera darle un vistazo.
Eha bajé su mirada y sonno suavemente, tomé una pildora, la metié en su boca, cogié su vaso de agua y se la trago.
No dijo ni una palabra, tomoé su taza de avena, y la comié répidamente. A pesar de que la comida era abundante, ella no comié nada mas.
Después de terminar la avena, dejo su taza y dijo: “Ya estoy llena, me voy a ir"
Sin esperar respuesta, se levanto y se fue
Asier no intenté detenerla, continuo con su desayuno de manera elegante y profunda, pero sus ojos parecian oscuros como un abismo.
El corazon de Elia se sentia pesado y hendo, pero la mayoria de sus sentimientos eran de enojo Aunque esta vez, Asier no dijo nada, su comportamiento ya lo habia dicho todo g2
Ella no merecia tener un hijo con él, jel jamas permitirfa que ella tuviera un hijo suyo!
Nunca habia pensado en tener un futuro con ella.
En este momento, su relacion era de pura tension
Aunque ya conocifa su situacion, la pildora anticonceptiva todavia le rompi6 el corazén.
Salié del comedor, mir6 al cielo despejado, tomo un respiro profundo y traté de calmarse. Después de calmarse un poco, tomé un taxi y dio la direccién del Barrio Santa Marta.
Inicialmente tenia planeado ir a trabajar, ahora ya no queria.
Se sentia agotada fisica y mentalmente, realmente no queria ir a trabajar
Asi que decidi6 faltar
No le importaba si Asier se enteraba, para ella era mejor que él la despidiera!
Ella realmente esperaba ser despedida.
Al llegar a su casa, ya eran casi las once, no habia nadie en casa, a esta hora, los nifios estaban en la escuela y Rosalinda probablemente estaba en el club de
cartas
A pesar de haberse mudado de barrio, los nifios segufan yendo a la misma escuela, no podrian cambiarse hasta el préximo semestre
Rosalinda usualmente se quedaba en el club hasta que los nifios terminaban la escuela y luego los recogia
Aunque no habia nadie en casa, el sentimiento de estar en casa era diferente
Los juguetes de los nifios estaban en el sofa, sus biberones y utensilios estaban en la mesa.
Cada rincén de la casa olia a la adorable fragancia de los nifios
Esto calmaba el corazén adolorido de Elia
Se sent6 en el sofa, abrazando el juguete de peluche de osito de Iria, como si estuviera abrazando el suave y lindo cuerpo de Ina, su corazon dolorido comenzé a calmarse
Cerro los ojos, intentando calmarse, cuando su teléfono sono
El corazon de Elia se apreto, pensando que podria ser una llamada de Grupo Griera o de Asier, preguntandole por qué no habia ido a trabajar.
Al ver el identificador de llamadas, vio que era Jimena.
Su corazén nervioso finalmente se calmé y contest la llamada.
"Canfio. jestas trabajando?” Desde el otro lado de la linea, se escuchd la voz alegre y traviesa de Jimena.
Al escucharla llamarla canfio, el &nimo de Elia mejoré notablemente
Ella respondié. “No, estoy en casa
“¢Hoy no fuiste a trabajar?” Jimena se sorprendié “Oye, qué paso ayer en la noche?”
La noche anterior, Jimena habia recibido una llamada de Elia mientras estaba medio dormida. Elia habia dicho algo enigmatico
Afortunadamente, Jimena reaccioné rapidamente y entendié que algo pasaba, asi que siguié la conversacion.
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