¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 417

Capitulo 417

No hay mas que decir, el dinero hace al monarca.

Elia tomd un taxi y volvié a la nueva casa que Jimena habia alquilado para su familia.

Era un edificio de escaleras llamado Bamo Santa Marta

Vivian en el sexto piso, ya que los alquileres eran mas baratos en los pisos altos sin ascensor

Elia lleg6 al Barrio Santa Marta, y sin detenerse, se dirigi¢ a casa.

Hacia dos dias que no veia a los nifios, los extrafiaba mucho.

“Mmm, yo fui a la escuela hoy, no via mama.” Inés se sinti6 decepcionada

“Yo tampoco la vi.” Dijo Joel.

"Mama, ;qué te paso en la cabeza?” Abel, con su gran capacidad de observacion, noté el vendaje en la frente de Elia y pregunto preocupado “Mamé esta herida? ;Te duele? Joel te soplarg, y dolor se ira” Joel también lo noto, se puso de puntillas, fruncid los labios y soplo en la frente de Elia “;Qué, Elia estas herida?” Rosalinda, al escuchar la noticia, sali6 rapidamente de la cocina y vio el vendaje en la frente de Elia, parecia bastante grave Rosalinda sintié un dolor instantdneo en el corazén, pero todo lo que sali6 de su boca fueron quejas: ;Cémo te las arreglaste para herrte? Si tu cuerpo se derrumba, qué haremos nosotros y los nifios? Tienes que cuidarte por el bien de toda la familia Frente a las quejas de su madre, Elia asinti6 repetidamente con la cabeza: “Lo sé, mama, a partir de ahora cuidaré de mi misma, esta vez fue un accidente

";Qué accidente? Pregunto Rosalinda.

"Un accidente de trafico Dijo Elia

Al escuchar que era un accidente de trafico, Rosalinda casi se desmaya del susto

"Tiene que ver con Asier? Pregunt6 Rosalinda nerviosa.

Abel y Joel también miraron a Elia nerviosamente, sus ojos inocentes estaban senos, llenos de preocupacion

Elia rdpidamente acarici6 el brazo de Rosalinda, tranquilizéndola “Mama, estoy bien, es una pequeiia henda, no pasa nada, no te pongas tan nerviosa,”

“Elia, le llamas a una conmocion cerebral una pequeiia herida? Si una conmocién cerebral no se descansa adecuadamente, puedes perder la mente, en casos graves puedes perder la vida " Dijo Jimena

“Ellos, los grandes jefes, realmente explotan a sus empleados sin piedad Aun tienes que trabajar a pesar de estar harida’ Se quej6 Jimena.

*;Qué, tuviste una conmocion cerebral?” El corazén de Rosalinda se apreté alin mas, y empez6 a preocuparse mucho