¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 406

Capitulo 406

“Te doy dos opciones, uno, abres la puerta ti misma, o dos, voy a dembar la puerta.”

Justo cuando Elia estaba indecisa y asustada.

ay

En el teléfono, se escuch¢ la voz fria y helada de Asier

Como si adivinara lo que estaba pensando.

Esa voz redobl6 el miedo de Elia

Se apresuro a saltar de la cama “Espera, yo abriré la puerta”

Elia caminé rapidamente hacia la puerta, su mano temblaba al agarrar el picaporte, pero al final tuvo que abrir la puerta.

Un hombre alto y severo estaba en la puerta, su rostro hermoso y serio, como si estuviera cubierto de escarcha.

Elia intentd tomar la iniciativa, apenas abri¢ la puerta dijo: “Sr. Griera, si necesita hablar conmigo, salgamos “g2

Tan pronto como dio un paso, su mufieca fue agarrada, demasiado delgada para resistir. La mano del hombre era fuerte y caliente, no dejando espacio para la resistencia

Asier la llevo adentro

Elia contuvo la respiracion, su corazén estaba latiendo fuertemente.

;Por qué Asier vendria a su casa a esta hora?

En un abrir y cerrar de ojos, vio que Asier se dirigia a su habitacion, el corazon de Elia latia atin mas rapido, e intenté frenarlo: “Sr. Griera, jte preparo un café?”

No queria que entrara a su habitacion.

El frio Asier la miré una vez: “No tengo sed!”

Sin més, la arrastr6 dominante hacia su habitacion, giré la manija de la puerta y la abrio.

Elia inhalé profundamente, su corazén estaba a punto de salirse de su pecho.

La puerta se abrid, todo estaba oscuro, Asier encontr el interruptor a tientas, y con un “clic”, encendi la luz.

La luz blanca y suave ilumind instantdneamente todo el espacio

La habitacion era pequefia, una cama en el medio, dos mesillas de noche a los lados, la cobija de la cama parcialmente deshecha, como si alguien se hubiera levantado apresuradamente

En este momento, la cama estaba vacia, pero por la forma en que la cobija estaba desordenada, parecia que atin conservaba el calor de una mujer

Elia, vestida con su pijama, todavia desprendia el calor de recién despertada, haciendo que su suave aroma femenino fuera ain més tentador

La garganta de Asier se tenso, la llevd a la habitacion, la hizo sentarse en la cama, apoyé sus manos en sus hombros, la hizo recostarse en la cama, y su fuerte

cuerpo se cernio sobre ella

Se inclino para besarla.

Su fuerte presencia masculina se acerco, Elia perdio el ritmo, su corazén se tenso, gird su cara para evitar su beso

Sus labios rozaron su rostro, como una corriente eléctrica, el corazon de Elia se tensé ain mas. Nerviosa, con el corazén latiendo, le dijo: “Sr. Griera, atin estoy herida, no puedo...”

Todavia tenia vendajes en la cabeza, su henda del golpe alin no se habia curado, y su conmocién cerebral ain no habfa sanado completamente.

Antes, temia que Asier entrara y descubriera pistas de que los nifios habfan estado viviendo alli Como la Ultima vez, pens que habia recogido todos los objetos personales de los nifios, sin dejar rastro, pero resulté que habfa un chupete de biberén en las grietas del sofa, que casi fue descubierto por Asier.

Ese dia, Elia estaba aterrada, afortunadamente todo sali bien al final

Esta vez, aunque los nifios no estaban en casa y habia ordenado la habitacién y la casa, ain temia que hubiera pasado algo por alto y que Asier descubrera algun rastro de los nifios

El era tan inteligente, con solo una pequefia pista, seguramente sospecharia que ella esta escondiendo a los nifios.