¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 359

Capitulo 359

En medio de la prisa, ella habia recogido todos los juguetes de los nifios y los articulos de uso diario y los habla guardado en el armario. Sin embargo, no se percaté de que, dentro del sof4, se habfa caido un chupete

Y ese chupete, por una extrafa coincidencia, estaba justo detras de Asier.

Elia estaba a mitad de su explicaciéon cuando vio el chupete detras de él. Su corazén dio un vuelco y sintié un escalofrio recorrer su cuerpo.

El nerviosismo la tensaba por completo.

Me estoy equivocando?*, Asier mir6 friamente a Elia, sus ojos reflejaban su furia contenida como un cielo nocturno insondable.

;Habia empacado todo y aun decia que se estaba equivocando?

Al ver la expresion helada y sombrfa de Asier, Elia supo que estaba a punto de enfadarse

Si se enojaba y la acosaba, ella todavia podria controlar la situacién, pero si descubria el chupete... El era tan astuto y agudo, que seguramente seguiria la pista del chupete g2

En ese caso, ella estaria completamente derrotada.

El corazén de Elia se paralizé

En ese momento, Asier not6 su expresion anormal y siguié su mirada

El corazon de Elia dio un salto y casi al mismo tiempo que él giraba la cabeza, se lanzé hacia él, se sentd en su regazo, y con una mano acaricié su rostro, girandolo hacia ella Ocultando su caos interno, sonrio dulce y seductora

Intentando apaciguarle, dijo en voz baja “Por supuesto, estaba a punto de empacar algunas ropas y buscarte. No esperaba que ya hubieras llegado ”

Su posicion sentada en su regazo era lo suficientemente sugerente como para dejar volar la imaginacion de cualquiera.

Y su mano acariciaba la cara guapa y firme de Asier, como una mujer enamorada de su hombre, sin importarle las miradas del mundo, consolando y complaciendo al hombre con su encanto tnico. Cada gesto estaba lleno de emocion y ternura.

Era

suavemente seductora y tentadora

La expresion sombrfa de Asier se suavizo un poco por su movimiento repentino, y sus ojos se fijaron en ella.

Sergio, al ver esta escena, sintié como si un avispero le hubiera picado el corazén. Un dolor agudo se extendid por todo su cuerpo, seguido de una sensacion de vacio y profundidad.

Sus manos colgando a los lados se apretaron y apret6 los dientes con fuerza.

"iDe verdad? ;Cémo puedo creerte?”, Asier la miré con una fria indiferencia, su voz era profunda. “Lo que digo es verdad. ;Qué mujer querria perderse a un hombre tan maravilloso como ti?”, dijo Elia, acercandose lentamente a él y anidandose en su regazo

Extendio los brazos y lo abrazé por la cintura.

La cintura de Asier era fuerte, llena de masculinidad. Con solo tocarla, hacia que cualquier mujer se sonrojara y el corazon latiera con fuerza.

Pero Elia no tenfa tiempo para prestarle atencion a esto. Aprovechando que lo abrazaba y que el no podia ver lo que hacia, y mientras todos estaban distraidos, rapidamente y con cuidado metié el chupete que sobresalia del sofa en el espacio entre los cojines

Cuando termind, su corazén palpitante finalmente se calmé. Su espalda estaba empapada de sudor y Su ropa se pegaba a su piel.

"De verdad, entonces haz eso mismo. {No te alejes ni un paso de mi, Asier apretd la cintura de Elia con una expresion helada, tomando la iniciativa.

La levanto y se levanté tambien Con su largo brazo alrededor de su delgada cintura, la colocé a su lado.

Los ojos de Asier eran opresivos, como una bestia al acecho en la oscuridad de la noche, brillando con una luz siniestra mientras se fijaba en Sergio

Su voz era fria, sin rastro de calidez “Sergio, lo has visto. Tu pasado con ella ya esta muerto. Acepta la realidad, ella es mi mujer! A partir de ahora, no te metas més con ella, de lo contrario, te arrepentiras”

Con eso, se fue con Elia