¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1743

Capitulo 1743

El cuarto del hospital resoné con gritos desgarradores: “iMi nifio, que no te pase nada, por favor, que no te pase nada!”

Nata, suelta al nifio, los médicos ya estan aqui, deja que lo examinen®, se escuchd la voz ansiosa de un hombre.

Al escuchar este dialogo apremiante, el corazén de Elia se hundié.

;Nata, Natalia?

Esa voz de hombre, era de Pascual, el esposo de Natalia y padre de Sergio

Reconociendo las voces en la habitacion, Elia tensé los nervios y répidamente se dirigié hacia allf. Jimena también se dio cuenta de algo y, apoyando a Elia, la siguié hacia la habitacion.

Orson dejoé el equipaje a un lado y también los siguio.

Al entrar, Elia vio a Natalia abrazando a un bebé, apretandolo fuertemente mientras lloraba desconsoladamente: “{Mi Silvio, qué te pasa, abre los ojos y mira a mama, ya he perdido a tu hermano, no puedo perderte a ti también!”g2

Mientras lloraba, rozaba con ternura la mejilla del bebé con la suya.

El bebé en sus brazos estaba inmévil, ni siquiera lloraba.

Pascual, doblado a su lado, extendi6 la mano, intentando tomar al nifio de los brazos de Natalia, con un rostro torcido por la desesperacion: “Nata, Sergio murié hace tres anos, tienes que dejarlo ir, este es nuestro hijo Silvio, esta en peligro de asfixia, no lo abraces tan fuerte o realmente podria morir, entrégamelo, déjalo en manos de los médicos para que puedan salvar su vida”

“No, no quiero, Sergio murié en manos de los médicos, no puedo perder a mi hijo otra vez”, Natalia, agitada, apretaba al nifio contra su pecho, temiendo que si lo soltaba, lo perderia.

“iLa situacion de Sergio no es la misma que la de Silvio!" Pascual, pisoteando el suelo en su frustracion, su hijo menor estaba en peligro de muerte y si no recibfa tratamiento a tiempo, realmente podria morir.

Sin embargo, Natalia atin no se habia liberado del dolor de perder a Sergio, y ahora estaba demasiado nerviosa y protectora con su hijo menor; al abrazarlo y no soltarlo, incluso los médicos estaban impotentes.

Viendo que no podia quitar al nifio de los brazos de Natalia, Pascual, desesperado, exclamé: "sTodavia estas evadiendo la realidad, Natalia? {TU y yo sabemos cémo murié Sergio, se suicidé por miedo a ser castigado! Para incriminar a Asier y hacerlo caer, causé la muerte de dos trabajadores. Para cubrir sus crimenes, presioné a Asier hasta que, incapaz de presionarlo mas, salté desde el octavo piso. Para proteger la reputacién de Sergio incluso le suplicaste a Asier para que no sacara a la luz lo que Sergio habfa hecho!”

Elia, a punto de intervenir, se estremeci¢ al escuchar las palabras de Pascual, sintiendo como si un rayo explotara en su cabeza, haciendo que su sangre fluyera en reversa.

;Qué? ;Sergio se suicid6 por miedo a ser castigado? ;No fue Asier quien lo llevé a la muerte?

"Es por tu excesivo amor que el nifio se desvid, ya hemos perdido a nuestro hijo mayor, ;quieres perder al menor también? Te lo digo, ya estamos viejos, si perdemos otro hijo, nunca podremos tener otro. Esta es tu ultima oportunidad de ser madre, ;estas segura de que quieres seguir abrazandolo y dejar que muera en tus brazos?”"

Pascual, jadeando con desesperacién, hablé con furia.

Originalmente no queria revivir el pasado, ni usar la reputacién de su hijo mayor como chantaje, pero la vida de su hijo menor pendia de un hilo.

Si no hablaba, Natalia no se daria cuenta de la realidad.

Natalia, con los ojos muy abiertos y lagrimas cubriendo su rostro, temblaba mientras miraba fijlamente a Pascual. Cada palabra que él habfa dicho penetraba profundamente en su corazon, causando un dolor agudo.

Pascual dijo que su indulgencia habia dafado a Sergio, definitivamente era un golpe doloroso. Natalia lloré desconsoladamente, colapsando por completo.