¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1733

Capitulo 1733

Revolvié cada cajon una y otra vez, pero no habia sefial de la cédula de identidad.

Orson comenzoé a inquietarse, hasta que de repente vio una caja fuerte no muy lejos de donde esta. Se acercd y la examin6 detenidamente.

Su madre siempre habfa sido muy cautelosa y guardaba las cosas importantes con mucho cuidado. La cédula de identidad era, sin duda, uno de los objetos mas importantes de la familia. ;Estaria en la caja fuerte?

Tan pronto como lo pensé, Orson intent abrirla.

Primero prob¢ con la fecha de nacimiento de Marisa como contrasefia, pero era incorrecta, no pudo abrirla.

Luego probé con la fecha de nacimiento de su padre, pero tampoco era correcta.

;Podria ser su propio cumpleafos?

Sin dudarlo, Orson ingresé de nuevo los datos.g2

Solo habia tecleado cuatro nimeros, atin no habfa terminado de ingresar la contrasefa, cuando de repente la puerta detras de él se abrié bruscamente, y la luz del exterior iluminé su perfil.

"Orson, ;qué estas haciendo?” La voz tensa de Marisa resonaba.

Orson se sobresalté y al girarse, vio a su madre acercandose rapidamente con un aire

amenazante.

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Orson no tuvo mas remedio que levantarse, abandonar la idea de seguir tecleando la contrasefia y se toco la nariz para disimular su incomodidad: “Mama...”

Marisa no le prest6 atencion de inmediato, se dirigio a la caja fuerte y tras un intento fallido de ingresar la contrasena, se volvié hacia Orson con un tono acusador: “;Qué pasa, te has ido a vivir fuera un tiempo y ya has aprendido de esos vagos a robar? jEs eso?”

Orson, que ya estaba algo avergonzado, se enfad6 alin mas al escuchar a Marisa y le respondié con seriedad: “Mama, habla con més respeto. ;Qué significa “esos vagos'? ;Qué significa que he aprendido de ellos? ;Podrias dejar de ser tan hiriente al hablar?”

"sYo, hiriente?” Marisa se sefial6 a sf misma incrédula y suelta una risa fria: “;Soy yo la que es hiriente o es que tu corazén ya pertenece a alguien mas? Volviste a casa solo para robar, jverdad? Me preguntaba por qué de repente habfas regresado. Pensé que habias recapacitado y querfas reconciliarte con Priscila. Planeé un encuentro entre ustedes y te escabulliste con excusas. jSabia que algo no estaba bien!”

Marisa, furiosa, lanzo la pregunta: “Dime, ;cuanto dinero te ha pedido esa Jimena para saciar su avaricia?”

Orson se oscurecio al defender a Jimena: “No hables asi de ella. Ella no es asi. Fue porque tu la insultaste con dinero que ella se fue de esa forma tan resuelta. Ain no se lo he contado a los 05.54

abuelos. ;Quieres seguir confundiendo las cosas?”

“iYo la insulté? Cuando tomo el dinero, no sabes lo contenta que estaba”, Marisa empez6 a discutir con Orson.

"Si no volviste a casa para robar dinero, jentonces qué?*, Marisa de repente se puso seria.

Orson también se puso muy serio: “Deja de insultar diciendo que robo. Solo estoy tomando algo que me pertenece como miembro de esta familia.”

Al ver que

que Orson admitié que queria tomar algo, Marisa lo miré furiosa, abri6 la caja fuerte, sacé algunos objetos y se acercé a Orson, diciendo: “;Qué quieres?”

Orson vio la cédula de identidad en la parte superior, la que habia estado buscando durante dias. Sus ojos se iluminaron y tomo la cédula de identidad.

“Solo quiero esto, me voy.” Sin terminar de hablar, Orson se dio la vuelta y se alej6 rapidamente. Marisa observaba su prisa, se qued¢ paralizada un segundo, luego su mente se aclaré de repente, entendiendo todo.

Inmediatamente le grit: “jOrson, detente!”