¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1724

Capitulo 1724

Apenas Elia tuvo tiempo de voltearse, Ramiro ya estaba frente a ella, con las manos apoyadas en sus hombros, mirdndola con unos ojos célidos y serios: “Elia, hace tres afios te dije que me gustabas. Te he esperado tres afios, ;acaso todavia no entiendes lo que siento?”

Ramiro sostenfa los hombros de Elia con una fuerza un tanto firme, y ella podia sentir claramente la emocion en él, incluso en la forma en que la miraba, que se habfa vuelto mas urgente.

Este comportamiento de Ramiro hizo que Elia sintiera un nerviosismo involuntario. Abrié sus grandes y expresivos ojos, lista para hablar.

De repente, un Lincoln negro alargado paso a su lado, con una presencia imponente y distinguida que era imposible ignorar. Las ventanillas del carro estaban bajadas, y el hombre sentado dentro, con una mirada profunda y tranquila como la de un lobo en la noche, la miraba intensamente. Los neones de la ciudad se reflejaban en sus ojos oscuros, como el brillo de un lobo salvaje en la noche, intimidante.

iEra Asier!

Aunque solo fuese una mirada, Elia reconocié de inmediato que el hombre en el carro era Asier. Elia sinti6 un escalofrio recorrer su espalda y un nerviosismo intenso en su corazon.

Retrocedi6 rapidamente para apartarse de las manos de Ramiro, y tras recuperar el aliento, le dijo: "Sr. Ramiro, el amor no se puede forzar. Deja de perder el tiempo conmigo. La boda de Asier y Cecilia no tiene nada que ver conmigo, y si tengo una relacién o no, tampoco afecta su matrimonio. Gracias por ayudarme a probar mil inocencia hoy. No te preocupes, te daré un tercio del premio que he recibido.”

“No quiero tu dinero“g2

"Es tarde, Sr. Ramiro, deberfas descansar. Yo también me voy.” Elia corté lo que Ramiro estaba a punto de decir, y sin mas, se desvi6 y camino hacia el borde de la calle.

En ese momento, el Lincoln alargado ya se habia ido, mezcldndose con el trafico. Justo entonces, un taxi se acercé y Elia le hizo sefias. El carro se detuvo y ella subid, alejandose del lugar.

Ramiro observé cémo el taxi se alejaba, apretando los pufios en sefial de derrota, mientras que en el fondo de sus ojos célidos y afectuosos, se reflejaba un atisbo de frialdad.

17:02

Capitulo 1724

Elia, sentada en el taxi, respiré hondo varias veces hasta que logré calmarse.

Hace tres afios, cuando Ramiro le confesé sus sentimientos, ella ya le habia dejado las cosas claras, pidiéndole que no perdiera su tiempo.

No esperaba que él siguiera esperando con tanta insistencia después de tres afios.

Eso la hacia sentir incomoda; no queria que se repitiera el incidente con Sergio Griera, pero tampoco podfa aceptar los sentimientos de alguien solo para evitar problemas.

No podfa traicionar su propio corazon ni ser tan irresponsable con el amor.

La expresién emocionada de Ramiro le habia generado mucha presién a Elia.

Podia ver que Ramiro era muy serio con respecto a ella, pero no podia corresponder a esa seriedad. Ella rechazé a Ramiro, no porque viera pasar a Asier, sino porque ya tenia la intencién de rechazarlo

La obsesion de Ramiro segufa siendo tan profunda; ;cémo podria hacer que se diera por vencido por completo?

Elia estaba angustiada y recordé lo que Liuva habia dicho antes, acusandola de ser la responsable de todo lo que le estaba sucediendo.

Sin embargo, Elia sentfa que algo no estaba bien.

“Conductor, por favor, dé la vuelta, vamos a la comisaria.” Con Ramiro presente, habial muchas cosas que Elia no podfa preguntar. Queria regresar para hablar nuevamente con Liuva. ;Cémo habia conseguido ser la modelo del evento del concurso de joyas siendo buscado y capturado por la policia?

Al llegar a la comisarfa, Elia hizo el registro y un policia la llevé a la sala para ver a Liuva. Otro oficial mencioné que Liuva habfa sido llevada a la sala de visitas, donde alguien ya estaba hablando con ella.