¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1712

Capitulo 1712

Ella dirigi6 su mirada hacia la fuente del sonido y vio a Maximiliano, vestido con un elegante traje de color azul zafiro, entrar en la sala.

Sus sienes, entremezcladas de negro y blanco, mostraban las marcas del tiempo sobre su rostro, ligeramente marcado por la experiencia, y en su mano sostenia un bastén que le ayudaba a caminar con cierta dificultad.

Pero el aura de magnate que emanaba de su persona era inconfundible y demandaba atencion.

Al ver a Maximiliano entrar bajo las miradas de todos, Elia se sorprendié y su respiracion se tenso ligeramente.

Cuando Maximiliano llegé, el corazon de Elia se agité involuntariamente.

“iPapé! ;Cémo has venido?” Cecilia se apresurd a recibirlo, intentando tomar del brazo a Maximiliano.

El le respondi6 con un leve asentimiento y, esquivando el gesto de Cecilia de enlazar su brazo, se dirigi6 directamente hacia el podio.

La efusividad de Cecilia quedd en el aire, y un sentimiento de decepcién se apoderé de ella Siguiendo la direccién en la que Maximiliano se dirigia, vio como subia las escaleras del podio, apoyandose en su baston y moviéndose con dificultad hacia donde estaba Elia..

Elia también fijé su mirada en Maximiliano, observandolo acercarse. Viendo su figura marcada por la vida y su cojera, su corazén, normalmente frio, se suaviz6.g2

Se acerco a él y lo ayudé a caminar.

Maximiliano no rechazé su ayuda, y su rostro se llené de satisfaccion por el gesto.

Con la ayuda de Elia, Maximiliano llegé al borde del podio y se detuvo frente a Liuva. Con un semblante serio y una voz firme, le dijo: “Elia no es una campesina ignorante que viene del campo, es mi hija, Maximiliano Guzman. ;Acaso la hija de los Guzmén no puede tener joyas de platino? Estas subestimando demasiado el poder econémico de la Familia Guzman.”

"Yo, esto...” Liuva se sinti6 intimidado y sin argumentos ante el cuestionamiento de Maximiliano, retrocediendo instintivamente un paso por la presencia imponente del hombre.

Mientras tanto, la reaccién del publico habia cambiado completamente. Antes, todos criticaban a Elia, senalandola y murmurando, listos para atacar con palabras hirientes.

Ahora que Maximiliano habfa declarado que Elia era su hija, todos quedaron sorprendidos y en silencio, sintiéndose incbmodos.

La naturaleza humana tiende a admirar el poder y a temer la fortaleza.

Cuando pensaron que Elia estaba sola, la atacaron sin piedad. Pero cuando Asier intervino, se contuvieron un poco. Al ver la cercania entre Asier y Cecilia, creyeron que solo estaba defendiendo a una desconocida y su audacia creci6 de nuevo, desatando un torrente de comentarios contra Elia. Ahora, el presidente del Grupo Guzman, Maximiliano, habla afirmado que Elia era su hija.

Capitulo 1712

La identidad de Elia habia cambiado radicalmente, elevandose de las cenizas a las alturas de un cisne.

Entre el publico, la envidia empezé a surgir junto con los suspiros.

Un periodista, aprovechando el revuelo, pregunté: “Como todos sabemos, usted tiene un hijo y una hija, Morfis Guzman y Cecilia. Nunca hemos ofdo hablar de una segunda hija, y menos atin de s edad. ;Tiene algo que decir sobre el origen de esta hija?"

Cecilia, esperanzada, mir a Maximiliano, preguntdndose cémo responderfa.

Cecilia nunca habia aceptado a Elia como su hermana y sentfa un profundo rechazo hacia ella. Con su aparicion, no solo tenia que compartir el amor de su padre, sino también la atencién de Asier. Elia era su enemiga. Cecilia en el fondo se sentia satisfecha al ver a Elia en problemas, pero nunca se imagind que su propio padre apareceria de repente y, delante de todos, declarara que Elia era su hija y la defendiera.

Al ver a su padre, que siempre la habia mimado, apoyando a otra hija, Cecilia sinti6 un amargo celo en su corazén, como si un frasco de vinagre se hubiera derramado por dentro.