¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1696

Capitulo 1696

Orson fue arrastrado violentamente hacia Jimena, y ambos se encontraron cara a cara, chocando entre si. Jimena contuvo la respiracion, sintiendo como si su alma se disolviera en esa suavidad Orson, por su parte, tensé su cuerpo, y sus ojos llenos de pasion se empanaron, fijandose intensamente en la cercana figura de Jimena.

En ese momento, él podfa sentir el corazén de ella latiendo ferozmente, como una marea incontrolable de un tsunami.

Después de una noche, la agitacion que Orson habia calmado con dificultad se levanté una vez més. Su gran mano apreté su cintura, atrayéndola hacia él.

Los cuerpos se rozaban, las chispas saltaban en el bafio lleno de vapor, quemando a Jimena por dentro, quien abri6 sus ojos sorprendida al mirar a Orson.

"Jimena, ;qué estas haciendo que se escucha tanto ruido?” Jacinta entré desde el exterior, su voz se acercaba al bafio.

Jimena, presa del panico, intenté empujar a Orson, moviéndose de manera torpe y desesperada. Estaba hecha un lio, su madre realmente habia entrado y la puerta del bafo atin no estaba cerrada. Si su madre se acercaba y vefa esta escena, serfa incluso mas embarazoso que cuando solo vefa a Orson.

El corazén de Jimena latfa descontroladamente, deseando encontrar un agujero en el que esconderse.g2

Mientras Jacinta se acercaba, Orson retrocedié un paso con su larga pierna, extendié la mano y, con precision, cerr6 la puerta del bao, echando el cerrojo.

Estos movimientos se realizaron rapidamente y sin pausa.

Apenas se habfa cerrado la puerta cuando Jacinta ya estaba alli, parada al lado, preguntando:- “iJimena, estas ahi dentro?”

Jimena, al ver la puerta cerrada, sintié que su panico inicial se calmaba un poco. A través del vidrio esmerilado, vio la silueta de Jacinta.

Mientras arrastraba a Orson detrés de ella, intentaba calmar su agitacion y respondié con. una voz lo mas normal posible: “Mam4, estoy bafidndome.”

Mientras hablaba, Orson, a quien habia empujado detrés de ella, tomo sus hombros y los apretd como si la estuviera masajeando.

“i{Ah!" Orson habia ejercido demasiada fuerza, y Jimena, que no estaba acostumbrada a los masajes, grité sorprendida y répidamente se volvié para mirarlo con furia.

Orson parpadeo inocentemente y encogié los hombros, como si no pudiera hacer nada al respecto. El solo estaba tratando de relajarla un poco, viendo lo tensa que estaba.

"Jimena, ;qué te pasa? jAbre la puerta!” Jacinta, al escuchar el grito de su hija, estaba preocupada y golpeaba la puerta para que Jimena la abriera.

"Oh, no es nada, acabo de resbalar un poco, pero ya estoy bien,” Jimena buscé excusas para cubrir la

1/2

18-23

Capitulo 1696

situacion.

Si su madre descubria que Orson estaba con ella en el bao, seguramente la regafaria y serfa tan vergonzoso que no tendrfa la cara para enfrentarse a Orson en el futuro.

Afortunadamente, la luz del bafo estaba apagada y desde afuera era dificil distinguir la situacion dentro del bafio, y mucho menos cuantas personas habla.

Jimena habia arrastrado a Orson detras de ella precisamente porque temia que su madre pudiera ver mas de una sombra a través del vidrio esmerilado

Al poner a Orson detras de ella, al menos podria bloquear la vista y evitar que se distinguleran dos sombras.

"¢Qué haces banandote en medio del dia?” Jacinta regano.

"Estaba tan cansada ayer que me dormi sin bafiarme, y hoy al despertar decidf tomar uno,” Jimena explicd, sintiéndose mas nerviosa que nunca.

Debido a su nerviosismo, su corazon latia con fuerza.

"¢Y qué hiciste anoche que te dejo tan cansada? ;Dénde esta Orson? ;No estd contigo?” preguntd Jacinta.

Al mencionar el nombre de Orson, el corazon de Jimena dio un vuelco, temiendo que su madre se diera cuenta de algo. Rapidamente lanzé una mirada a Orson y respondié a su madre: “Se fue ayer.”

"Se fue? ;Coémo fue la conversacion entre ustedes ayer?” Jacinta pregunto, habfa venido especialmente para saber que planes tenian Jimena y Orson, ya que tenian dos hijos juntos, ;como es que alin no pensaban en casarse?

“No, no mucho...” dijo Jimena y, con un suspiro, traté de calmarse. Esta situacion estaba poniendo a prueba su corazon mas de la cuenta.