¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1669

Capitulo 1669

Jacinta estaba impaciente, apremiando con ansias: “Dime rapido, jen qué estas pensando?”

Orson coloco una botella de agua mineral en la mesa de centro y la mir6 con unos ojos que tenian un efecto hipnotizante, era increiblemente guapp.

Orson dijo: “Estaba pensando en como transformar esta relacién de noviazgo en un

matrimonio.”

Ah, Jimena, me has usado como escudo para engafar a tus padres cuando salfas con otro hombre, y luego rompiste conmigo frente a ellos bajo el pretexto de que yo no aceptaba que fueras una madre soltera.

Ya que has admitido que somos novios, no me culpes por no ser descortés.

Al escuchar esto, el corazon de Jacinta tembld, emocionada e incapaz de expresar sus sentimientos. iElla habfa escuchado exactamente la respuesta que queria!

El dijo que tenia que reconsiderar su relacién con Jimena, jo rompian o se casaban!

Esa tonta de Jimena, estaba tan insegura de si misma que inmediatamente penso

que él queria romper con ella y no se dio cuenta de que él queria darle un hogar estable.g2

Jacinta estaba euférica, apenas podia ocultar su emocion y se apresurd a decir: “Jeje, perfecto, sabia que eras un joven responsable. Estoy cocinando, cuando la comida esté lista, te llamaré para comer.”

“Sefiora...” Orson intenté hablar.

Jacinta lo interrumpié de inmediato: “No seas cortés, pronto seremos una familia, es normal comer juntos. La Ultima vez tuviste que irte antes y no te quedaste a comer, y me senti culpable.” Anteriormente, Jacinta habfa albergado la fantasia de que Jimena y Daniel podrian reconciliarse y estar juntos, hasta que un dia Daniel y Julia llegaron a la casa de Jimena y ella vio lo carifiosos que estaban, ademas de escuchar que Daniel y Julia se casarian

pronto.

Esto acabé con la esperanza de Jacinta de que Daniel y Jimena se reconciliaran.

Ahora que Jimena tenia treinta afios y seguia soltera, Jacinta estaba realmente preocupada por su matrimonio.

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Capitulo 1669

Con un hombre disponible, por supuesto que queria asegurarse de que Jimena no lo dejara escapar.

“Esta bien, sefiora, de acuerdo.” Orson no insisti6 mas y se levant6 para acompaiiar a

Jacinta a la puerta.

Al llegar a la puerta, Jacinta se gir6 y dijo cortésmente: “Esta bien, no hace falta que me acomparies mas, descansa un poco antes de comer.”

Mientras decia que no era necesario, su rostro irradiaba felicidad. Al girarse, Jacinta vio esos ojos de Orson, despreocupados pero deslumbrantes.

Su corazén se detuvo un momento y dudé: “Creo que te pareces a alguien...”

Se parecia a su nieta Adora, especialmente esos ojos.

"¢Ah si? ;A quién me parezco?” pregunt6 Orson.

"A un pariente lejano de mi familia...” Jacinta estaba a punto de decir que se parecia a su nieta, pero de repente recordé que Jimena habia dicho que los nifios tenfan otro padre. Si decfa que el nifio de otra persona se parecia a él, temfa que él se sintiera mal, pensando que Jimena lo vefa solo como un sustituto, afectando su relacion con Jimena.

Entonces se detuvo y cambié de tema, diciendo: “Se parece a un sobrino lejano de mi familia, también tiene unos ojos similares.”

Orson solo esboz6 una sonrisa y no dijo nada més

“Entra a descansar, yo vendré a llamarte mds tarde.” Jacinta recuperé su sonrisa, y se dirigié a su casa.

Jimena estaba jugando con los nifios, se gird al ver a su madre regresar y pregunté con curiosidad: “Mama, ;y los condimentos que ibas a comprar?”