¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1665

Capitulo 1665

Sin embargo, a medida que se acercaba, sinti6 claramente como aquella mirada afilada y gélida se desviaba de su presencia, la opresion se retiraba, alejandose cada vez mas.

Se contuvo para no mirar atrés.

Cuando la sensacion opresiva se disipé por completo y ella habia caminado una gran distancia, no pudo resistirse y se volvio, sélo para ver la silueta de Asier alejandose hacia el hospital con su silla de ruedas.

Solo tuvo un breve vistazo antes de que él desapareciera en el interior del edificio, perdiéndose de su vista.

En el segundo en que Asier ya no estaba a la vista, Elia, que habfa estado conteniendo sus emociones, se derrumbd por completo. Habia resistido con todas sus fuerzas para no sentir un dolor agudo en el corazén, pero en ese momento, el dolor intenso broté del lugar mas profundo de su ser, como si una inundacién desatada la sumergiera por completo.

su cuerpo, sus on los ojos ardientes y un dolor que parecia desvanecer la fuerza de piernas se debilitaron y se sent6 al borde de un macetero, luchando por respirar durante lo que parecié una eternidad.

La fortaleza de una mujer viene de sanar tras cada herida, de volverse Itcida, independiente e invulnerable con cada autoreparacion.

El concurso de disefo de joyas continu sin problemas.

Elia, con su serie de disefios inspirados en las flores de manzano, logré pasar la seleccién preliminar y entrar en las semifinales.

El dia que recibi6 la notificacion de las semifinales, Elia estaba muy contenta y tomo su teléfono de inmediato, con la intencion de llamar a Asier para compartir la buena

noticia.

Pero en el segundo en que tomo su teléfono, su mente se nublé y su corazén se hundié. Toda su alegria se desvanecio en ese instante.

Durante tres afios, habia cuidado de Asier mientras estaba en coma, compartiendo cualquier felicidad con él en cuanto surgfa algo positivo.

Probablemente ya estaba acostumbrada a compartir su felicidad con Asier.

De repente se dio cuenta de que ella y Asier ya estaban en caminos paralelos; él no se habia puesto en contacto con ella, y ella tampoco habia hecho ningun intento de

contactarlo.

Aquella persona con quien siempre habia querido compartir su alegria ya no estaba en su mundo, y aunque su corazon todavia dolia, ya no luchaba contra ella misma.

Elia rapidamente reprimié su malestar y llamo a Jimena.

Capitulo 1666