¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1619

Capitulo 1619

Floria sostenia la mano de Elia con un ligero temblor por los nervios y dijo: “;Ese hombre de antes es el padre de tus hijos?”

"Si, es Asier”, respondi6 Elia.

“Dios mio, resulta que es nuestro comandante. Siempre pensé que era solo una coincidencia de nombres”, exclamé Floria, asombrada

Con emocion y nerviosismo, le dijo a Elia: “Cuando yo estaba en el ejército, Asier era el comandante de nuestra compaiiia, y yo era una de sus soldados. Después de que él se retiré, nunca tuve la oportunidad de verlo de nuevo, y ahora que nos encontramos, resulta que tengo que usarlo como conejillo de indias...”

El habia sido su superior, un oficial de entrenamiento implacable, ;cémo no iba a estar

nerviosa?

Resulta que Asier habia sido el oficial de entrenamiento de Floria en el pasado, razén por la cual Floria lo saludé con un estricto saludo militar cuando lo vio.

Elia finalmente entendid la razon detras del comportamiento inusual de Floria.

Tratando de tranquilizarla, le dijo: “Reljate, solo tratalo como si fuera una personal ordinaria“.

"El problema es que él no es una persona ordinaria, ;cémo puedo tratarlo como si lo fuera?” Floria no podia prepararse mentalmente para ello.g2

“Esclichame, la persona a quien estas tratando no es tu comandante, sino Asier, el padre de mis hijos. Piensa que estas ayudando a curar al padre de mis hijos y eso te ayudara a relajarte”, Elia sostuvo la mano de Floria, intentando ayudarla a adoptar la actitud correcta.

"Esta bien, lo intentaré”. Floria respiré hondo, tratando de ajustar su mentalidad.

Después de permanecer unos minutos en el bafio, Floria sali con una expresion seria y una mirada decidida, como si hubiera tomado una decision firme.

Elia la sigui6 rapidamente hacia afuera.

Asier todavia estaba esperando cerca del sofa, y Cecilia se habia sentado a su lado, ocupando el lugar junto a Asier.

Las miradas de ambos se dirigfan hacia ellas, observando como Floria y Elia se

acercaban.

Capitulo 1619

Floria se sent6 frente a Asier y dijo: “Comandante, por favor, extienda su mano”.

Asier obedecio y extendié su mano.

Justo cuando Floria se disponia a tomar su pulso, su mano se detuvo abruptamente al llegar a la piel de Asier, recordando su temor y admiracién previas por él, y dudé en

tocarlo.

Hay personas que en nuestras mentes son como deidades, y al tocarlas, nuestro corazén se acelera y NOS PONemos Nerviosos.

Sin embargo, tras una breve pausa, Floria tomo el pulso de Asier.

En el instante en que tocd su murieca, su corazén realmente dio un vuelco, y Floria luché por estabilizar su respiracion y calmarse.

Pero cuanto mas trataba de tranquilizarse, mas erratica se volvia su respiracion y su pulso, hasta el punto de no poder determinar el ritmo cardfaco con precision.

Para hacerlo correctamente, las manos de Floria exploraban constantemente la mufieca de Asier. Cecilia, sentada al lado, observaba como Floria tocaba la mano de Asier sin parar y sentia un malestar en su interior, comenté friamente: “;Esto es atender a un paciente? jParece mas bien que estas aprovechandote de la situacién! Cualquiera puede hacerse pasar por médico”.

La presencia de un hombre ya era suficiente para incomodarla, y ahora viene otra mujer a codiciar a Asier, lo que duplicaba la frustracion de Cecilia.

Floria se sinti6 incomprendida y molesta, y lanzé una mirada aguda a Cecilia, cuyas palabras en realidad le sirvieron de estimulo.

Aunque al principio estaba muy nerviosa, de repente se calmé y logré encontrar el pulso de Asier, concentrandose en sentirlo con atencion.

“¢Ahora te pones seria?” Cecilia se burlé con una risa ligera.

“Por favor, no hables, podrfas distraer a la médica y afectar su juicio”, Elia tuvo que pedirle a Cecilia que guardara silencio.

Elia habia visto como Floria tocaba la mufieca de Asier y no habia pensado mal, sabial que estaba tan nerviosa que no podia encontrar el pulso de inmediato y por eso seguia intentandolo.

Era precisamente porque Floria tenia tal reverencia hacia Asier que estaba tan nerviosa.

*Otra mujer mas esta codiciando a Asier, y ti actGas como si nada, seguro que en el

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fondo no te gusta Asier”, dijo Cecilia con una risita mientras se dirigfa a Elia.

Asier levantd su mirada atractiva hacia Elia.