¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1577

Capitulo 1577

"Debo confesarte algo, hoy Orson me vio en el restaurante pidiendo matrimonio a Julia y se confundi¢, estaba decidido a pelear conmigo. No tuve mas remedio que contarle la verdad sobre que td y yo no somos

esposos.”

Daniel le explicé lo sucedido.

Entendié por qué Orson estaba al tanto de la verdad.

Asi que se habia encontrado con Daniel y Julia.

Incluso habia intentado defender su honor, pensando que Daniel tenia una vida doble. ;Acaso deberfa agradecerle por su buena intencién?

"Oh, esta bien, ya entiendo.” Respondié con calma, aunque una luz blanca cruzé por su mente y de pronto capté lo més importante, sentdndose rapidamente: “;Qué has dicho, que le pediste matrimonio a Julia?”

;Daniel le propuso matrimonio a Julia? Eso era una noticia explosiva para ella.

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"3Y ella acept6?” Pregunt6 nerviosa y llena de expectacion.g2

"Si, aceptd.” Confirmé Daniel.

"iFelicidades! Definitivamente tengo que ir a celebrar en su boda.” Dio su buen deseo sinceramente.

Se habia sentido culpable por retrasar tres afos de la juventud de Daniel por su causa.

Ahora que Daniel habia encontrado a la mujer que amaba y que era adecuada para él, y que ella estaba dispuesta a casarse con Daniel.

Estaba genuinamente feliz por ellos y sentfa como si un gran peso se hubiera levantado de encima. Daniel se iba a casar, eso era bueno, no habia arruinado la vida de nadie.

Al pensar en Sergio, que por amor a Elia no solo habla perdido su juventud, sino también su vida, se sentia angustiada.

Temfa que Daniel no pudiera superarlo y terminara con un destino similar; seria devastador para ella.

Por suerte, Daniel no era tan obstinado, afortunadamente sabia como buscar el amor correcto. "Hablemos de la celebracién después.” Dijo Daniel.

Tras intercambiar unas palabras mas, colgaron el teléfono.

Originalmente estaba preocupada por la repentina aparicion de Orson, pero ahora que entendia lo que habia pasado y habia escuchado las noticias del préximo matrimonio de Daniel se sintié mas relajada y se durmi6 al poco tiempo.

Al dia siguiente, se levant6 a las ocho, estaba cepillandose los dientes cuando sond el timbre con urgencia. Con el cepillo en la boca y la espuma atin presente, se dirigio a la puerta y la abrié.

Al abrir la puerta, un gran ramo de rosas rojas se extendi6 delante de ella, su vision fue inmediatamente capturada por el encantador color rojo de las rosas y un aroma fragante la envolvid, mejorando su &nimo. Las rosas estaban frescas, y los pétalos de terciopelo aun tenian rocio matinal brillando intensamente. Las mujeres tienen una atraccién natural por las flores, y al ver ese gran ramo de rosas, instintivamente le gustaron, pero en un instante la razon regreso y miro con curiosidad a la persona detras de las flores.

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El hermoso rostro de Orson apareci6 detrés del ramo, con una sonrisa maliciosa y seductora en sus labios. una belleza deslumbrante capaz de hechizar a todos.

“Buenos dias.” Dijo Orson.

Ella, confundida, con espuma de pasta de dientes en la comisura de los labios y con los ojos abiertos de asombro, lo miré: “Orson, sno dormiste en toda la noche y te fuiste a robar flores?” “Con unos ojos tan hermosos, cémo puedes decir tonterias sin parpadear. Compré estas flores, ;c6mo pueden ser robadas?” Dijo Orson bromeando.

“Pero, ;por qué comprarias flores sin razén?” Pregunto, pensando que estaba loco

“Para regalértelas.” Orson solt6 la sorprendente declaracion.

"Cof, cof cof..." Lo que dijo la tomé por sorpresa, y se atraganté con la espuma.

Después de toser un par de veces, lo miro incrédula: “;Qué has dicho, para mi? ;No te has equivocado de persona?”

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