Capitulo 1450

Orson luchaba por controlar la ansiedad y preocupacion que lo carcomian por dentro, esforzandose por preguntar con la mayor calma posible.

Tras formular aquella pregunta, su corazén comenzé a mil por hora, temeroso de recibir una mala noticia.

Después de todo, un accidente automovilistico podia ser grave o simplemente algo menor; en el peor de los casos, era cuestion de vida o muerte, y el encuentro serfa en la morgue. En el mejor, solo serian heridas y contusiones superficiales.

Orson temia escuchar la palabra “morgue” salir de los labios de la enfermera.

La enfermera, alisando el cuello de su uniforme que Orson habia arrugado, ain se sentfa intimidada por la urgencia y el impetu que habia mostrado el hombre momentos antes.

Ese hombre, de rasgos encantadores y distinguido porte, claramente pertenecia a la alta sociedad, irradiando una presencia imponente y rebelde.

Era el tipo de hombre que causaba temor y a la vez una atraccién incontrolable en las mujeres.

La enfermera, una joven veinteafera, rara vez habia visto a un hombre tan atractivo en la vida real. Mir6

a Orson de reojo, sintiéndose nerviosa y algo intimidada por su presencia.

A pesar de haber sido tratada de manera poco amable, estaba dispuesta a atenderle.g2

“Sefior, acompéafieme, lo llevaré a verificar la informacion,” dijo la enfermera.

La enfermera guio a Orson al departamento de cirugia y, después de consultar en la estacion de enfermerfa, se enteraron de que una mujer llamada Jimena estaba en la unidad de cuidados intensivos. “;Unidad de cuidados intensivos?” Orson se tensé completamente, su rostro se tornd palido y su corazon se apreté como si estuviera siendo estrujado.

“Esta es la historia clinica de la paciente, échele un vistazo, dijo la jefa de enfermeras, pasando el archivo médico de Jimena a Orson.

La letra del doctor era apresurada y cadtica; Orson, que estaba muy preocupado, no tenia &nimos para descifrar el garabato.

Hojed el archivo sin prestar mucha atencién y, dejandolo sobre la mesa, dijo con el rostro tenso: “Digame directamente cémo esté ella ahora.”

La jefa de enfermeras, intimidada por su presencia autoritaria, explicé: “La paciente sufrié un golpe en la cabeza, cuando llegé habia perdido mucha sangre, pero afortunadamente recibié tratamiento a tiempo y su vida esté a salvo. Estara en observacion en cuidados intensivos durante un dfa y, si no presenta fiebre, podra ser trasladada a una habitacién normal.”

iLa vida a salvo!

Esas palabras clave hicieron que el corazén de Orson, que habia estado en un pufio, se relajara profundamente.

No importaba lo que pasara, mientras Jimena siguiera viva, todo estarfa bien.

“Voy a verla a la habitacion,” dijo Orson, dispuesto a marcharse.

“Sefior, no puede entrar ahora,” lo detuvo la jefa de enfermeras: “No se permite la entrada a la unidad de

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cuidados intensivos asf como asi. La paciente todavia tiene media hora de observacion; cuando se completen las 12 horas, sera trasladada a una habitacién normal y entonces podré acompafiarla.” Orson comprendid; la unidad de cuidados intensivos no era una sala comun y los visitantes no podian entrar sin més. Llevar gérmenes o virus podria ser peligroso para los pacientes.

"Por cierto, sefior, ain no se han cubierto los gastos médicos de la sefiorita Jimena. Si usted es un familiar, ;podria encargarse del pago?” La jefa de enfermeras le entregé los recibos a Orson. Orson lo tomo sin dudar: “Voy a pagar.”

Media hora més tarde, Jimena fue transferida a una habitacién normal. Orson entré y la vio acostada en la cama, con la cabeza vendada y una via intravenosa en la mano. En la mesita de noche habfa un monitor que vigilaba su ritmo cardfaco.

La mujer que solfa ser alegre, enérgica y risuefia, en ese momento yacia inmévil y en silencio, provocando en Orson una sensacién de dolor profundo.

Eso tenia que ser lo que se siente al tener el corazon roto.

Se acerco a la cama, observando a Jimena, que descansaba tranquilamente. Su rostro estaba palido, sus labios morados y sus largas pestafias cubrian sus parpados cerrados.

Si no fuera por las constantes pulsaciones en el monitor cardiaco, pareceria que estaba muerta. La vista era desgarradora.

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