¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1358

Capitulo 1358

Liuva salié del cementerio. Su rostro inundado de tristeza fue reemplazado por una astuta sonrisa. mientras marcaba el nimero de Ramiro.

“Sefior Ramiro, jcoémo ha estado usted?” pregunté con una voz que intentaba esconder su dolor. "Sé directa.” La voz de Ramiro era frfa y distante.

Solo tenfan una relacién de negocios y si Liuva lo llamaba, tenia que ser por algo que necesitaba de él. No tenia tiempo para falsas cortesias ni querfa escucharlas.

Liuva no perdié mas tiempo en rodeos y fue al grano: jRecuerda nuestro acuerdo? Queriamos que Asier y Elia terminaran su relacién y lo hemos logrado. ;Sabe cuanto me cost6?”

"Adelante, cuéntame.” La respuesta de Ramiro fue tranquila.

Con los dientes apretados y el cuerpo tenso, Liuva contuvo su rabia y dolor, y confesé: “iMis padres han muerto! Todo comenz6 cuando le mostré a Asier y a Elia unos documentos que mi padre guardaba. Asier, en un arranque de ira, mandé a mi padre a la carcel. Después, la madre de Elia testifico contra él, acusandolo de fraude y lavado de dinero. Eso fue suficiente para condenarlo a muerte, y la ejecucion fue inmediata. Mi madre no soporté su muerte y se quité la vida.”

"Oh, felicidades por cumplir tu objetivo. La voz de Liuva era un susurro de dolor y odio, pero Ramiro le respondié con indiferencia, sin un pice de emocién.

Liuva se sintié sacudida por la calma de Ramiro, sintiéndose herida en lo més profundo. A pesar de su agonia interna, su sufrimiento no era mas que una historia mas para los demas, una historia sin importancia.g2

“La alegria y el dolor humano no son universales, se dio cuenta Liuva.

Ramiro no podia entender su sufrimiento ni compartir su experiencia. A pesar del terrible precio que habia pagado, para él solo era una trivialidad mas.

Después de respirar profundamente varias veces, Liuva se estabiliz6 emocionalmente.

Répidamente recuperé la compostura y negocié con calma: “Aunque Asier y Elia ya no estan juntos, todavia no puedo acercarme a Asier. No puedo aceptar eso.”

"Eso es tu problema, no el mio,” le respondié Ramiro, estaba a punto de colgar.

Liuva, anticipandose a que él cortarfa la llamada, se apresuré a decir. “Sefior Ramiro! Necesito su ayuda. Si no me la brinda, le diré a Elia que usted y yo conspiramos para separarla de Asier. Si ella, que confia ciegamente en usted, descubre su traicion, ;crees que no te odiara?”

Liuva sabia que Ramiro habia estado en Frondosas, al igual que Elia, quien también habfa visitado ese lugar. Ramiro habia seguido a Elia hasta alli después de descubrir su boleto de avion.

No sabfa qué habfa pasado entre Ramiro y Elia en Frondosas, pero era evidente por como Elia se distanci6 de Asier a su regreso, que algo desagradable habia sucedido. Y todo indicaba que Ramiro estaba involucrado.

Al escuchar la amenaza de Liuva, la voz de Ramiro se torné sombria y amenazante: “Liuva, si quieres

morir, solo dilo.”

Liuva era una mujer malvada, jcémo se atrevia a amenazarlo!

"Sefior Ramiro, calmese por favor y considere mi plan. Podemos beneficiarnos ambos,” le dijo Liuva, 1/2

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suavizando su tono de voz.

Ella sabia adaptarse a las circunstancias, era su mayor ventaja.

"iBeneficio mutuo? Hasta ahora, parece que todo esté a tu favor,” le dijo Ramiro, apretando el teléfono con fuerza.

En aguel momento, el atin se encontraba en Frondosas, su pueblo natal. Sus piernas y brazos todavia no se habian recuperado por completo.

Por eso estaba descansando en Frondosas, aprovechando la tranquilidad del lugar para curarse.