¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 1338
Capitulo 1338
Elia respiraba con dificultad, su corazon le latia apresuradamente mientras miraba a Asier en la oscuridad de la noche, y con una voz entrecortada le dijo: “No soy buena para sofiar despierta, asf que
favor, Sr. Griera, jno me obligue a sonar!”
Sus palabras, firmes y a la vez humildes, resonaban con la insignificancia del polvo.
En el pasado, habia fantaseado mas de una vez con casarse con Asier, incluso le habia preguntado si él se casarfa con ella. ;Y qué le habfa respondido éI?
iQue ni sofiara con eso!
Ah, ahora estaba despierta, deseando solo alejarse de él.
Pero él, qué descaro, aparecer en medio de la noche para decirle que queria casarse con ella. Después del shock, a Elia solo le quedaba un sabor amargo y una sensacién de autodesprecio. Asier detect el rechazo en sus palabras y la desolacion de alguien que habfa sido herido profundamente.
Su corazon se apret6, como si una garra lo estrujara, causandole un dolor punzante hasta en la respiracion.07
"Descansa temprano, mafana vendré a buscarte,” le dijo Asier con su voz baja y atractiva al levantarse y
caminar hacia afuera.
Elia apoyo sus manos en la cama, en la oscuridad de la noche, la luz de la luna iluminaba su silueta sombria. No queria verlo, pero su presencia era tan imponente que se delineaba en su vision.
La luz pélida de la luna caia en su figura oscura, brillando con pequenos destellos de escarcha, como el rocio en las hojas en una noche de invierno.
Esa vista hacfa que el corazén se le enfriara involuntariamente y le diera ganas de huir.
Asier salié de la habitacion y, al irse, cerré la puerta detras de él.
Al oir el sonido de la puerta, las lagrimas que Elia habia estado conteniendo brotaron libremente. Sus brazos flaquearon y se tumbd, el sabor amargo y la angustia la inundaron como una ola implacable.
Al dia siguiente, Elia abri6 los ojos y la luz del sol de la manana casi no le permitfa ver. Cubriéndose del resplandor con la mano, se desperté del todo.
Se levantd de la cama y fue al cuarto de los nifios, pero lo encontré vacio.
El corazén de Elia se detuvo un instante, presintiendo un peligro,
;Acaso Asier se habfa llevado a los nifios?
Salié a buscarlos alarmada y, de pronto, vio cuatro pequefias figuras en el huerto, rodeando a Josefina, ayudandola a recolectar verduras.
“Josefina, a mi mama le gustan mucho las vainitas, vamos a recoger mas,” le dijo Abel, con las manos llenas ya no le cabia ni una mas, pero segufa recogiendo.
1/2
12:43
Capitulo 1338
El amor que sentia por su madre era como las vainitas en sus manos, rebosante.
"Claro, recogeremos mas, Josefina luego cocinaré para que tu mama las disfrute,” Josefina le dijo con carifio mientras acariciaba la cabeza de Abel.
Los ojos con los que habia llorado tanto la noche anterior estaban ahora casi hinchados, pero al ver a sus cuatro adorables nifios, una sonrisa célida y genuina se esbozé en su rostro.
"Josefina, a ti te gustan las papas, mira cudntas he encontrado,” dijo Iria, con sus manitas regordetas sosteniendo dos papas, que para ella ya era un logro.
Las papas estaban cubiertas de tierra, igual que las manos de Iria. Con una sonrisa en su rostro, intent quitarse el pelo de la cara y terminé embarrandose de tierra, quedando con bigotes como un pequefio gato.
"Hermanita, te ves muy graciosa con la cara llena de barro,” se rio Joel, su risa sonaba como campanillas.
Iria y Joel eran los payasos de la familia.
Donde estuvieran ellos dos, no faltaban las risas y la alegria.
"¢Hermano, quieres que te llene de barro también?” le pregunté Iria con picardia.
"Yo no quiero,” respondié Joel.
"Podemos jugar a ser gatitos...” Iria avanzé hacia Joel con pasitos pequefios, levantando la mano para embarrarle la cara.
“iNo quiero ser un gatito, Josefina salvame...I" Joel salié corriendo, dando vueltas alrededor de Josefina para esquivar a Iria que lo perseguia.
If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.
Report