¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1328

Capitulo 1328

Elia se habia echado una siestecita y al despertar no encontré a Rosalinda por ninguna parte. Buscé en cada rincén de la casa, pero no la encontro.

En ese momento, su celular que estaba en el sofa comenzé a sonar. Se levanté y contesto.

“Elia, tu mama tuvo un accidente de coche, fue algo terrible, un desastre total. Corre al hospital, ya la ambulancia se la llevo...”, la voz de la sefiora del club de poker se escuchaba alta y temblorosa, llena de panico y pesar.

El cerebro de Elia zumbo, su mundo se puso patas arriba y se sintié6 entumecida, como si la sangre en sus venas se hubiera congelado.

El teléfono se le resbalé de las manos y cay6 al suelo.

Pasaron algunos segundos antes de que pudiera recobrar algo de sentido, su respiracion era entrecortada mientras se dirigia tambaleante hacia la salida....

Salié de la casa con el cuerpo tembloroso, intentando sostenerse y llegar al hospital lo més rapido posible.

Pero al recordar la descripcion del accidente que habia dado la sefiora del poker, sus piernas debilitaron como si hubieran perdido toda fuerza.

Cuando iba saliendo, un Rolls-Royce negro se acerco y se detuvo en el patio.g2

Bruno, al ver a Elia, la saludo con una sonrisa: “Srta. Elia...!*

Ella probablemente alin no sabia que el Sefior Griera tenia una sorpresa para ella.

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El Sefior Griera habfa comprado un montén de anillos para pedirle matrimonio. Esa pareja destinada a estar junta finalmente iba a unirse para siempre.

Bruno se sentia genuinamente feliz por Elia.

Pero ella ni siquiera tenia &nimos para devolverle el saludo, mucho menos para prestarle atencién. Con sus piernas que apenas la sostenian, se apresuro hacia la calle para tomar un taxi al hospital. La angustia y el panico le quitaban las fuerzas, como si todo su ser se hubiera desconectado.

A pesar de su prisa, sus piernas no le respondian, se tambaleaba y estaba a punto de caer.

“iElial” Unos brazos fuertes y protectores la atraparon antes de que tocara el suelo. Una voz grave y preocupada resono junto a su oido.

Asier sostenia el cuerpo débil de Elia, y al ver su rostro pélido como el papel y sus labios temblorosos, su corazon se apreté: “;Qué paso, Elia?”

Con la voz quebrada y las manos temblando, Elia se aferré a la ropa de Asier: “Liévame al hospital, por favor...”

El miedo era tan grande que ni siquiera podia llorar.

Solo sabia que Rosalinda habia sufrido un accidente terrible, pero desconocia su estado actual.

El terror y la incertidumbre la torturaban por dentro.

Asier, con su mirada intensa, tomé sus manos temblorosas: “Esta bien, vamos al hospital...”

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Capitulo 1328

La levanto y la llevé rapidamente al coche.

Una vez dentro, le ordend a Bruno: “Al hospital, rapido.

Bruno, percibiendo la gravedad de la situacion, dejo de lado su alegria por Asier y arrancé el coche. El vehiculo se lanzé por las calles hacia el hospital

Elia miraba fijamente al frente, respirando con dificultad, con su cuerpo entero temblando

En lo més profundo de su ser, rogaba que su madre estuviera bien.

Rogaba que no le pasara nada...

Sus manos frias fueron envueltas por unas mas grandes y callosas, secas y calidas.

Pero ni siquiera el calor de la mano de Asier podia calentar las manos heladas de Elia.

Asier la tomaba de la mano y la acercaba a su cuerpo, déndole un silencioso consuelo y calidez. Aunque atin no sabia qué habia sucedido, estaba listo para enfrentar cualquier cosa a su lado.

En su estado, Elia no podria explicarle nada.

No pasé mucho tiempo antes de que el coche se detuviera en el hospital.

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