Capitulo 1224

Asier tenia una mirada sombria que daba miedo, Elia instintivamente se movié hacia atras, observandolo con una mezcla de temor y alerta.

Ella sélo habia dicho una verdad, y no sabia por qué Asier de repente se habia enfadado tanto

Los ojos oscuros de Asier, profundos como el océano, afilados como un cuchillo, se fijaban en Elia. Sin decir una palabra, su presencia cortante ya decia mas que mil palabras.

El ambiente opresivo y frio lo envolvia todo, atrapando a Elia y haciendo que su corazon latiera cada vez més rapido.

Retrocedi6 involuntariamente hasta la puerta del coche, queria seguir retrocediendo, pero ya no habia a dénde ir.

Asier extendié su brazo largo, y Elia, con un sobresalto en el corazon, se preparo instintivamente y lo esquivo. Pero su mano grande capturd su mufieca y la arrastro con fuerza, obligandola a sentarse correctamente en el asiento.

iNo temas!”, su voz grave reson en el espacio confinado del coche

Elia sinti6 un leve zumbido en sus oidos y se tenso, echando un vistazo a la mano que le sujetaba la mufeca.

Sus dedos eran largos y sus nudillos marcados, su piel palida sobre el dorso de la mano, fria y silenciosa como él mismo.g2

Elia habia intentado retirar su mano de su agarre, pero al recordar como Asier habia fracturado la mufieca de Ramiro con sus propias manos, su movimiento se congelo. Un escalofrio broté desde su espina dorsal, extendiéndose por cada rincén de su cuerpo.

Elia estaba aterrorizada, con la piel de gallina, y dijo con voz temblorosa: “No, no es nada...

;Acaso él no sabfa a qué le tenia miedo?

Habfa dicho una sola frase y la presion del aire alrededor de él cayé en picado, con un frio capaz de congelar a una persona.

Era a la vez aterrador y escalofriante.

Asier solté su mano y aparto la vista, sentandose con rigidez y mirando hacia el frente del coche, como si nada hubiera pasado.

Elia se movi con cautela, sentdndose con cuidado para no hacer un movimiento brusco que pudiera

molestario de nuevo.

El era un hombre de humor impredecible y dificil de entender.

La atmdsfera dentro del coche, la cual estaba tensa debido a la repentina ira de Asier, se habia vuelto alin més pesada.

Aunque Asier habia vuelto a su posicién inicial, la frialdad que emanaba de él no habfa disminuido y parecia hacer el espacio atin mas opresivo

Elia, atin con el susto en el cuerpo, no se atrevia a hablar mas.

El silencio continué hasta que el coche se detuvo en Villa Serenidad.

La voz del conductor rompi6 la calma: “Sr. Griera, Sra. Elia, hemos llegado.”

1/2

1254

Elia no se a

apresurd a abrir la puerta del coche, temerosa de cometer otro error que enfureciera a Asier. Mird cautelosamente hacia él, esperando que él saliera primero.

La mirada profunda y severa de Asier se posé sobre ella, tan intimidante como antes.

El contenfa algo, sin explotar, simplemente le eché un vistazo a Elia y abri6 la puerta para bajarse. Elia lo siguio, y Asier camino con grandes pasos hacia adelante, con ella siguiéndolo de cerca.

Al entrar, los nifios estaban sentados en una alfombra de espuma ensamblando bloques de construccion. Sus pequefios cuerpos parecian polluelos en el suelo, redondos y tiernos, emanando una calidez que llegaba al corazén

“Papa, mama, jya volvieron! Miren, hemos construido una casita, podemos vivir alli y asf el lobo feroz no podra comernos.”

Iria levant6 su carita redondeada, sefialando con su manita la casa construida con bloques, y con una sonrisa radiante se dirigi6 a Elia y a Asier.

Pa evitar mas incomodidades, Elia répidamente se acerco a la alfombra de espuma y se sent6 con los

diciendo con una sonrisa suave: “Wow, la casita que han construido es fuerte y hermosa.”

muy fuerte, papa, mama, yo, mis hermanos y mi hermana podemos vivir aqui”, asinti¢ Iria feliz. palabras tiernas y maduras de Iria habrian alegrado a Asier en cualquier otra ocasion; si no jugaba Iria, al menos le habria regalado una mirada calida.

Capitulo 1225

Aquel dia Asier apenas se detuvo unos segundos al borde de la estera de yoga, luego camino hacia la escalera y subié con un semblante frio y sombrio.

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report