¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1213

Capitulo 1213

Liuva estaba furiosa, su tono de voz lleno de resentimiento.

“¢Acaso no es cierto? Ustedes dos no pueden darme lo que quiero, y solo me arrastran hacia abajo. iEstoy harta de ustedes!” Grito y, con un movimiento brusco, subi6 las escaleras.

El sonido sordo de la puerta al cerrarse resond en la casa.

Estaba encerrada en su habitacion llorando de forma inconsolable.

Sus padres no tenian la mas remota idea de como habla conseguido esos dos millones. Ese dinero que representaba su humillacién y sacrificio

Ese dinero que era tan precioso y a la vez tan doloroso, no habia sido bien aprovechado por sus padres. En cuestion de dias, se habla esfumado, igual que su juventud.

Nadie podia comprender el dolor y la ira que anidaban en su corazén.

Al ver a Liuva tan alterada, Gabriel y Adela se miraron desconcertados, sin decir una palabra. Gabriel solté un grufiido de desaprobacién y se retiré a su estudio.

Después de haber llorado lo suficiente, Lluva se maquillo excesivamente, tratando de ocultar sus ojos rojos e hinchados. y se dirigi¢ al hospital.g2

En la sala de curas, Ramiro acababa de quitarse el yeso de la pierna.

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El médico le recomend, “Tendras que usar muletas durante algunos meses, y procura no forzar la pierna lesionada. Con un par de meses de reposo, podréas caminar sin problema.”

"Esta bien, gracias doctor,” respondié Ramiro con cortesia.

“No hay de qué,” dijo el médico antes de salir.

*iFelicidades, sefior Ramiro, por librarte del yeso! Debe sentirse un gran alivio.” Liuva entré sonriente, le entregd un paquete de regalo y afiadié. “Me enteré que hoy vendrias a quitarte el yeso y quise venir a verte.”

Ramiro observ el presente que ella le extendia, evidenciando que habia venido preparada con un detalle para el convaleciente.

"iA qué debo el honor de tu visita, sefiorita?” pregunto Ramiro de manera directa, sin rodeos.

Liuva tomd asiento en una silla cercana y le dijo a Ramiro: “;Recuerdas lo que me dijiste aquella vez en la puerta del hotel? Dijiste que si queria conquistar a Asier, podrias ayudarme.”

Los ojos tranquilos de Ramiro reflejaron un poco de desconcierto. Sin embargo sonrié amablemente y replicé: “Con la oportunidad que tuviste aquel dia en el gran hotel jain no has conseguido el carifio de Asier?”

Al recordar aquel incidente, el rostro de Liuva palidecié. Esa noche habia sido una oportunidad perdida, no solo no habia conquistado a Asier, sino que también habia perdido su dignidad

Si alguien mas hubiera mencionado aquella noche, ella habria reaccionado con ira, pero necesitaba la ayuda de Ramiro y. por muy doloroso y enfurecedor que fuera, tenia que contenerse.

"Asier no es un hombre cualquiera, ni siquiera con trucos se le puede engatusar. Hay que conseguir que él se entregue voluntariamente a una mujer. Creo que tt, sefior Ramiro, tienes la habilidad para lograrlo, por eso he venido a buscarte.” declaré Liuva.

"Es cierto que dije que podia ayudarte, pero nunca hago un mal negocio. Tengo mis condiciones,” dijo Ramiro, manteniendo su sonrisa amable, aunque su mirada se volvié mas fria.

Lluva truncié el cefio y dijo: “;Qué condiciones?”

En su situacion financiera que sufria en ese momento, ;podria cumplir con las demandas de Ramiro?

Tienes que desestabilizar la relacién entre Elia y Asier, hacer que se rompa,” explicé Ramiro.