¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1204

Capitulo 1204

Asier sentia un peso en el corazén cada vez que percibia la desconfianza de Elia, mostrando ese muro invisible que ella habia levantado entre ellos. A pesar de sus esfuerzos, aquel muro parecia indestructible.

En los negocios, Asier era un hombre que lograba todo lo que queria, controlando las situaciones con mano firme. Pero en los sentimientos... esos eran otro tema, sobre todo si del corazén de una mujer se referia...

“Papa, ¢por qué no comes? Toma un pedazo de pollo,” la voz melosa de Irla rompi¢ el silencio, mientras intentaba, con torpeza pero con determinacion, servir un pedazo de pollo con su pequefia cuchara.

Sus manitas apenas podian alcanzar el plato de Asier, pero ella se estiraba cuanto podia, mirdndolo con esos 0jos

inocentes y esperanzados.

La dulce voz de Iria lo saco de sus pensamientos. Asier mir6 hacia su hijita, cuya ternura tocé su corazon, aliviando un poco el dolor que sentia. Con una sonrisa suave, tomé el pedazo de pollo y dijo con voz grave: “Gracias, carifio.”

"De nada, papito, come,” contest Iria con su vocecita alegre y cantarina.

La felicidad de la pequefia era contagiosa, y en su sonrisa Asier encontré el reflejo de Elia, igual de encantadora y hermosa.

Los nifios eran simples en sus afectos, un agradecimiento, un elogio, y se llenaban de alegria. Pero, ;qué podia hacer Asier para traerle esa misma alegria a Elia?g2

Despues de darse un bafio y cambiarse, Elia bajo las escaleras y vio a los cuatro nifios sentados alrededor de Asier en el sofa, todos absortos en el programa de television.

La pantalla mostraba el dibujo animado favorito de Iria, “Peppa Pig".

s en su

Los nifios estaban hipnotizados por el televisor, y Asier compartia su concentracion, acompanandolos entretenimiento.

Al ver esta escena, Elia se sinti6 profundamente conmovida por la armonia y calidez del momento. Se detuvo, saco su teléfono movil y, apuntando la camara hacia ellos, tomé una foto.

Justo cuando presiond el botén, todos los nifios y Asier se volvieron hacia ella, mirando directamente a la camara

En el instante en que sus miradas se encontraron con la de Elia, la imagen quedo fijada en la fotografia

Al ver la foto, Elia sonri¢ satisfecha y dijo: “Esta foto ha quedado perfecta.”

"iGuau, mama nos esta espiando!” exclamd Iria, cubriéndose la boca con sus manitas regordetas y riendo feliz.

*Mama, ;por qué nos tomaste una foto?” pregunté Joel con voz infantil.

A pesar de haber sido descubierta en su espionaje inocente, Ella se acercé tranquilamente con el teléfono en mano y explico: “Mi teléfono viejo se arruiné y perdi todas las fotos, asi que necesito tomar algunas nuevas para recuperar lo perdido.”

“Entonces, mamita, tomame una foto a mi,” pidi6 Iria, saltando del sofa y posando. Pero parecia no encontrar la pose perfecta.

Sus grandes y expresivos 0jos se posaron en Asier, y la nifia, con una idea repentina, trepé a sus piernas y se sent6 comodamente, diciendo alégremente: “Mam4, jtoma la foto ya!"

Elia se detuvo, mirando a Asier en busca de aprobacién. Iria se habia sentado sobre él sin pedir permiso y estaba pidiendo una foto. No estaba segura de como Asier reaccionaria a esta situacion tan espontanea.

“;Que esperas?” La voz profunda de Asier sono mientras sus ojos oscuros se encontraban con los de Elia.

Recobrando el sentido, Elia vio como Asier abrazaba a Iria, acomodéandola en su regazo. Entendié que él estaba esperando que ella tomara la foto.

Asi que no se enfadaria después de todo.

Capitulo 1295