¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1202

Capitulo 1202

Elia estaba confundida cuando vio a Asier bajar las escaleras, Llevaba un pijama de color gris oscuro de seda fina que, bajo la luz, brillaba sutilmente, tan liso que no tenia ni una arruga.

Un simple pijama que en el parecia una prenda de tujo y de distincion.

Esa presencia innata, ese aire de nobleza y la tranquilidad con la que se movia eran suficientes para intimidar a cualquiera con tan solo mirarlo.

Elia forz6 una sonrisa educada en sus labios y lo saludo: “Asier, ya te levantaste, es hora de cenar.” Con un gesto leve de su mano, la indicé hacia la mesa del comedor.

Asier habia salido del dormitorio principal al mediodia y Elia no tenia idea de a donde habia ido. Ahora parecia que habla estado durmiendo en otra habitacién. ;Por qué si no estaria en pijama? Solo habla dos dormitorios en la planta superior, y él habia dicho que la cama del cuarto de huéspedes estaba rota. jverdad?

Probablemente solo era otra de sus bromas.g2

La mirada profunda de Asier la escudrifio por un instante y luego se desvié hacia la mesa. Al ver los platos servidos. parecié complacido. Tiro de una silla para sentarse y le dijo a Elia: “Ven, siéntate aqui.”

"Oh, claro,” respondi¢ Elia, distraida, a punto de atender a los nifios.

Fabio, siempre atento, se adelanté a Elia y llevé a los nifios frente a Asier, ayudandolos a sentarse y acomodando sus cubiertos.

Asi que Elia no tuvo mas remedio que sentarse al lado de Asier mientras un sirviente les colocaba los utensilios.

Asier cogié un tenedor y sirvi6 un pedazo de pescado sin espinas en el plato de Elia: “Todo esto es de tu agrado, come todo lo que quieras.”

Su voz grave resono cerca de su oido.

Con sorpresa, Elia lo miro y se encontré con sus ojos oscuros y llenos de un destello jugueton.

Ella sonri6 torpemente y empez6 a comer el pescado que él le habia servido, diciendo: “Esta bien, comeré bastante. Ti también come.”

No habfa pensado mucho en ello, pero Asier habla ordenado esos platos especialmente para ella. Ella nunca le habia dicho que le gustaran, solo habia comido un poco de ellos cuando acompané a Jimena a una cita, simplemente porque tenia hambre.

Asier incluso se habia tomado la molestia de preguntarle qué habia comido al mediodia y habia hecho que la cocina preparara todo eso esa tarde. iY habia demasiado!

¢Que estaba tratando de hacer? ;Todavia estaba enojado?

Los hombres, cuando se ponian tercos, podian ser mas temibles que las mujeres.

"Mam4, prueba esto, mi pastelito esta delicioso,” dijo Iria, ofreciéndole una cucharada de su postre con sus pequefias manitas regordetas. Su carita seria y linda estaba manchada de crema, parecia un gatito.

Era una imagen tan divertida que le fue dificil no sonreir.

Elia se acerco y acepto6 el trozo de pastel de la cucharita de Iria, elogiandola: “Esta riquisimo.”

Iria se rio y dijo. “Jiji. yo quiero mucho a mama,” estaba encantada por el cumplido, sus grandes ojos se arrugaban y sus pequenos hoyuelos se hacian mas profundos al sonreir.

Elia pasé su mano por la cabecita de Iria y respondié: “Mama también te quiere mucho.”

Luego tomo una servilleta y limpi6 la crema de la boca de Iria, diciendo: “Gracias, Iria, pero sigue comiendo td. Mama aun tiene mucho que comer, jqué pasarfa si me lleno demasiado?”

Capitulo 1202

Con el caracter de Asier, seguramente esperaba que ella se acabara todos los platos que habia preparado especialmente para ella.

Si no lo hacia, seguramente pisaria un terreno peligroso.

Elia habia disfrutado de unos dfas tranquilos y no queria enfurecer a Asier de nuevo.

Asier parpadeo sutilmente y la mir6 de reojo. jAcaso pensaba que él la obligaria a comer hasta més no poder?

La sonrisa en sus ojos se esfumo, y fue reemplazada por una frialdad oscura.

Joel, con una cucharada de su caviar favorito, estaba a punto de ofrecérselo a su madre cuando escucho lo que ella le decia a Iria. Dudo un momento y luego llevo el caviar a su propia boca