¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1191

Capitulo 1191

Jimena acababa de pagar la cuenta y, al girarse, vio a Orson parado no muy lejos, con una expresion sombrfa en el rostro. Su corazén dio un vuelco y funcié el cefio, pero solo lo miré de reojo antes de desviar la mirada y caminar hacia su mesa.

Se senté de nuevo, estaba claramente desanimada y distraida.

Daniel, con una sonrisa, dijo: “Jimena, jestas satisfecha con la comida? ; Quieres que pidamos algo mas?”

Estaba contento porque parecia que Jimena estaba a gusto con él.

Jimena, absorta en sus pensamientos, no escuché lo que Daniel decfa. Seguia reflexionando sobre las palabras que le acababa de decir Orson.

iEn tan poco tiempo, habia investigado el pasado de Daniel!

Supo que era un doctor recién regresado del extranjero, que ganaba medio millén al afio y que ella habfa gastado esa misma cantidad en un solo dia.

iOrson, ese hombre despreciable, habia estado investigdndola a ella y a Daniel a sus espaldas! ;Qué derecho tenia para investigarla?g2

Al ver que Jimena no respondia, Daniel se sintié un poco incomodo.

Elia también se percaté de la desconexion de Jimena y le dio un suave empujon en el brazo para traerla de vuelta al presente.

Jimena se sobresalté y miré a Elia, quien le hizo sefias hacia Daniel y dijo: “El te est preguntando si quieres afiadir mas platos.”

Jimena volvié en si'y con una sonrisa cortés le dijo a Daniel: “No, gracias, ya hemos comido suficiente. Nos quedaremos un rato mas y luego nos iremos.”

"Esta bien, como quieras”, respondi6 Daniel.

En la mesa detras de ellos, Orson ya habia vuelto a sentarse con sus acompafiantes. Priscila lo vio y, llena de alegria, se levanté para recibirlo, enlazando su brazo con intimidad: “Orson, jte sientes mejor del estémago? ; Quieres que te acompafiemos al hospital?”

Priscila, cogiendo el brazo de Orson con familiaridad, desperté en él una aversion instintiva. Estuvo a punto de apartarla.

Justo cuando se disponfa a actuar, vio a Jimena sonreirle a Daniel y, controlando su impulso, no la rechazd. En cambio, le respondié a Priscila con ternura burlona: “Ya estoy mejor, eres tan atenta y cuidadosa. Si me casara contigo, seria muy afortunado. Vamos a sentarnos, no perdamos mas tiempo para hablar de nuestros planes matrimoniales.”

Al escucharlo, Priscila se puso euférica, incapaz de ocultar su felicidad.

;Orson finalmente se habia interesado en ella? Ya no la rechazaba, sino que la aceptaba y queria discutir planes de matrimonio con ella.

iQué maravilla!

A Priscila no le importaba cudntas mujeres habia tenido Orson en el pasado. El era un heredero de todo un imperio, era normal que tuviera algunas relaciones antes de casarse.

Capitulo 115

Lo Unico que importaba era que, después de la boda, ella seria su esposa. Si él cambiaba su comportamiento y se dedicaba a la familia, eso seria suficiente.

Como decfa su madre, lo pasado, pasado est4; ella tendrfa el futuro con Orson.

Priscila, feliz, se sent al lado de Orson, sirviéndole comida con carifio y emocion.

Por otro lado, Jimena escuchaba como Orson hablaba dulcemente con otras mujeres y se le congel6 la

sonrisa por un momento, pero pronto fingié que nada la afectaba y siguié sonriendo a Daniel. Después de beber aqua por un rato, Daniel dijo: “Voy a pagar la cuenta.”

Jimena lo detuvo y dijo: “No te preocupes, ya pagué.”

Sorprendido y algo decepcionado, Daniel replicé: “;Cémo voy a permitir que pagues tii?”

“No hay problema, estoy acostumbrada a gastar. Ademas, ;no tienes que ahorrar para el matrimonio? Mejor ahorremos, dijo Jimena.

La sonrisa de Daniel se iluminé de nuevo. Jimena estaba pensando en su futuro juntos, jqué maravilla!

Orson, en la mesa de al lado, observaba la escena con una mirada atin mas fria.

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