¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1125

Capitulo 1125

Un destello de luz se agitaba en los claros ojos de Elia y su corazén latia con miedo: “;Qué es lo que pretendes hacer? Dijo Elia preocupada.

“¢Asi que no querias venir conmigo porque tenfas prisa por verlo a él? ;Desde cuando el mundo esta lleno de tales coincidencias?” Asier la envolvia con su presencia abrumadora

Tanto Ramiro como la propia Elia le dieron explicaciones, pero él no los creia. La forma en que Ramiro la miraba no era simplemente la de un amigo comun.

Los ojos de Elia temblaron, ;asi que él pensaba que su prisa por irse y su rechazo a acompanarlo era por encontrarse con Ramiro?

El enojo en el fondo de su corazén comenzé a hervir como agua en ebullicién.

Ella respiro profundamente, molesta le dijo: “No tienes claro por qué no queria ir contigo?

;Coémo voy a saberlo, eh?” La voz grave de Asier salia con un tono magnético y enojado mientras sus musculos se tensaban por la ira.

Elia luché un momento, tratando de liberarse de las manos que presionaban sus brazos, pero no pudo Lo mir6 fijamente con enojo y dijo: “Ta y Liuva se la pasaron coqueteando, con miradas cémplices Aquella noche, ella te atendié muy bien, ;no es asi? Dos millones para tener a alguien que te atiende tan sumisamente, ;por qué no harias ese trato? Incluso cuando ella te insultd, la perdonaste, sin buscar venganza. Si hubiera sido yo quien te insultara, probablemente ya me habrfas hecho picadillo, ;no es

cierto?”

La mirada de Asier se oscurecid, sus ojos profundos la estudiaban mientras su pecho subia y bajaba por la ira. Con ojos de fiera, finalmente dijo lo que tenia en su corazén.g2

; También se enfadaba por verlo involucrado con otra mujer?, jestaba realmente celosa? Para Asier era como ver el sol salir por el oeste.

Asier solt6 una de sus manos y con su indice levanté su barbilla, la miré intensamente y dijo: “;Quién t dijo que aquella noche tuve algo con ella?”

Elia se sorprendié y pregunté: “;Qué dices?”

“i Tienes el descaro de preguntar, después de dejarme solo en el hotel y huir?, ;alguna vez pensaste en lo que yo pasé, eh?” El pulgar de Asier acariciaba su barbilla, como si se tratase de una pequena mascota que habia capturado.

"sY como pasaste esa noche?” pregunto Elia, alarmada.

;Acaso habia malinterpretado todo, y esa noche Asier no habia tenido nada con Liuva?

“Me tomé una ducha fria para calmar mi pasion desenfrenada, ;quién te dijo que necesitaba una mujer?” Asier replico.

Elia parpade6 sorprendida y dijo: “Entonces, hace cinco afios, ;por qué ti y yo...?"

Elia comenzé a hablar, pero se detuvo avergonzada.

Aquella noche de hacia cinco afios, Asier estaba en llamas de una pasion desenfrenada, también afectado por esa droga, por eso perdié el control y la tomé con locura.

“Porque eras tl, me recibiste y me besaste... Su aroma, su amabilidad, abrieron las compuertas de su cuerpo. El fuego, que al principio podia controlar, se liberé por completo debido a ese gesto de apoyo y

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a ese beso. Se desaté completamente, ardiendo sin control.

Esa noche fue la Unica vez en su vida que se permiti6 perder el control, la primera vez que su cuerpo le fall.

Habfa recibido entrenamiento especial y podia resistir incluso el veneno del deseo, pero con Elia, por primera vez, no pudo resistirse. Cada vez que la veia, seguia sin poder resistirse a ella...

La voz de Asier era grave y seductora, una voz encantadora que penetraba el corazén de Elia.

Ella estaba asombrada, su corazon se agitaba, creando ondas en todas direcciones.

;Qué estaba diciendo? ;Que aquella noche habia estado con ella solo porque-era ella?

;Qué queria decir con eso? ;Que le gustaba?

Esa conciencia brotaba suavemente en el fondo del corazén de Elia, su pecho se agitaba y su corazon latia mas rapido, como un pequefio ciervo en estampida.

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