¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1052

Capitulo 1052

Sentada en el avin, aparte de la baja presién atmosférica, todo parecia normal.

Horas después, el avion aterrizé en un claro detras de Villa Serenidad.

Elia habia notado hace tiempo un gran espacio vacio en el patio trasero de Villa Serenidad, pero inicialmente no tenia idea de para qué servia.

iAhora se daba cuenta de que era un aerédromo exclusivo de Villa Serenidad!

Ya era impresionante que alguien tuviera su propio estacionamiento, pero Asier tenia su propia pista de aterrizaje!

Estar en el mundo de Asier significaba que ella actualizaba constantemente su vision del mundo, viendo fendmenos que nunca habia imaginado antes. La pobreza realmente habia limitado su imaginacion.

Lo que los ricos posefan era solo lo que ella no podia imaginar, no habia nada que ellos no pudierant

tener.

Al regresar a Villa Serenidad, el mayordomo Fabio los recibi6 con respeto y entusiasmo: “Elia, Rosalinda, nifios, han vuelto, los he estado esperando en casa durante dos dias.”

Al verlos regresar, Fabio finalmente pudo relajarse; estos dos dias habia estado ansioso, preocupado por si Elia y los nifios tenfan algtn percance al dejar Villa Serenidad o si desaparecian, lo cual seria una gran responsabilidad para él.g2

Después de todo, Elia y los nifios habian salido de Villa Serenidad bajo su supervision.

“Fabio, estoy tan cansada, quiero ir a dormir,” dijo Iria con sus labiecitos apretados, entrecerrando los ojos con debilidad.

Fabio miré a los demas nifios y vio que todos estaban cabeceando, luciendo agotados, obviamente luchando contra el suefio.

Fabio se apresuré a decir: “Joven amo, jovencitas, vayan a sus habitaciones a dormir, hemos cambiado las sdbanas por unas nuevas y son muy cémodas.”

Fabio rapidamente llamo a los sirvientes para llevar a los nifios a sus habitaciones.

"Eh, ;podria pedir un chofer para llevarme de vuelta a Puerto de Estrellas?” pregunté Rosalinda con una sonrisa nerviosa, expresando timidamente su deseo.

No podfa quedarse en Villa Serenidad; Asier atin no se habia casado con Elia, y Ella vivia alli sin una posicion oficial, mucho menos ella.

Ademas, la atmosfera fria y distante de Asier la asustaba. Quedarse alli la pondria bajo presién y la haria sentir incomoda.

Estarfa mejor en su propia casa.

Ella le habfa hablado al mayordomo Fabio, ya que no se atrevia a dirigirse directamente a Asier con su solicitud.

Fabio, sin tener la autoridad para decidir, miré a Asier en busca de aprobacién

Elia entendia el sentir de su madre y no querfa que ella se sintiera oprimida alli; ella misma ya estaba bastante afectada por la presencia intimidante de Asier, ;para qué hacer que su madre sufriera 1/2.

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también?

Elia mir a Asier con ojos suplicantes: “Yo puedo llamar un taxi para mi madre.”

Con tal de que él aceptara que Rosalinda se fuera, todo estaria bien.

“Manda un chofer,” dijo Asier con voz grave.

El corazon de Elia, tenso hasta ese momento, se relajo.

Rosalinda, que no habia albergado esperanzas al principio, se llené de alegria al escuchar las palabras de Asier y dijo rdpidamente: “Muchas gracias, muchas gracias.”

“Sefiora, acompafieme por favor,” dijo Fabio guiando a Rosalinda hacia afuera.

“Eh, claro,” respondi6 Rosalinda, y antes de irse, se volvi6 hacia Elia con una mirada de tristeza y afecto: “Elia, yo me voy primero.”

"Esta bien, mandame un mensaje cuando llegues a casa,” dijo Elia.

"Si," respondié Rosalinda antes de seguir al mayordomo Fabio y salir de Villa

Serenidad.

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