¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1048

Capitulo 1048

Asier tenia la mirada profunda y sombria, y la frialdad contenida empezé a desatarse, emanando una presion que intimidaba a todos a su alrededor.

No respondi¢ a las palabras de Iria, no habia venido de turismo, y tampoco creia que Elia hubiera traido a los nifios aqui solo por vacaciones.

Joel, que habia estado jugando con una maqueta de avion, se detuvo al ver a Asier. Sus ojos oscuros brillaron como estrellas, y el interés por el modelo de avién se esfumé al instante. Comenzé a correr con sus pequefias pieras hacia Asier.

“iPapa, has llegado!” Joel lleg6 al lado de Asier y abrazo su otra pierna, frotando su cabecita contra él con un gesto carifioso, lleno de amor por su padre.

Abel, tomado de la mano de Inés, salié de la habitacion. Sus ojos infantiles miraban a Asier, pero no mostraron la misma alegria efusiva que Iria y Joel.

El rostro apuesto de Abel estaba hinchado, y era dificil saber qué pensaba.

La cara de Inés, atin infantil y adorable, estaba llena de alegria contenida, y sus ojos infantiles miraban a Asier con un gran entusiasmo.

Fue entonces cuando Rosalinda también sali6 de la habitacion. Al ver a Asier parado en el vestibulo, inhal6 de miedo, casi sin poder recuperar el aliento, como si estuviera a punto de ser asfixiada por el

susto.

Tomo una larga y profunda respiracion antes de poder exhalar.g2

Miré a Asier con miedo y cautela, sus labios temblaban: “;Cémo llegaste tan rapido?”

Habia pensado, tal como Ramiro habia dicho, que ya habfan escapado del alcance de Asier, que podrian vivir tranquilos aqui.

El hermoso suefio apenas habfa durado unas horas, ni siquiera habia pasado una noche entera, cuando se convirtié en una pesadilla.

iAsier los habia seguido!

iY habia aparecido de repente en la villa!

La mirada fria de Asier la sobrevold, causando que Rosalinda temblara hasta los hombros, asustada sin atreverse a hablar mas.

La presencia de Asier era demasiado intimidante, no era algo que una persona comun pudiera enfrentar. Al ver que todos los nifios estaban alli, y que Elia y Rosalinda también estaban, su familia estaba completa. La ira en el corazén de Asier comenz¢ a agitarse, sintiéndose a punto de explotar. Su mirada sombria se volvié de nuevo hacia Ramiro, que estaba delante de Elia: “Hazte a un lado!” Ramiro sinti6é su corazén hundirse al estar bajo la poderosa presencia de Asier, pero no se movié. Habia dicho que

a a Elia y tenia que mantener su palabra.

“Asier, ti no eres nada para Elia, ;qué derecho tienes para controlaria?” Ramiro enfrent6 la mirada de

Asier.

La paciencia de Asier se habia agotado por completo. Sin més palabras para Ramiro, ordené a sus guardaespaldas: “Quitenlo de en medio, rompan sus piernas!”

Capitulo 1048

Los guardaespaldas avanzaron con fuerza, agarrando a Ramiro y arrastrandolo hacia un lado. Ramiro, que estaba protegiendo a Elia, fue arrastrado hacia un lado, el obstaculo entre ella y Asier fue eliminado en un parpadeo. Elia, aterrada y confundida, no sabia qué hacer.

“jAy!" Ramiro fue golpeado por los guardaespaldas, emitiendo un gemido de dolor.

Elia abri6 los ojos de par en par y corrié hacia los guardaespaldas, intentando soltar a R

"iNo le peguen, por favor, no le peguen!” Elia rogaba mientras tiraba de los guardaespaldas

Pero los guardaespaldas no iban a escucharla. Sus pufios caian sobre Ramiro una y otra vez, mi, él gemia de dolor con cada golpe.

Elia, cada vez mas desesperada, abrazé a Ramiro, usando su propio cuerpo para bloquear los golpes destinados a él.

Cuando Elia lo abrazo, el corazén de Ramiro se removié como si una piedra hubiera sido lanzada en un estanque tranquilo, provocando ondas. Su cuerpo se tenso.

Justo cuando el pufio del guardaespaldas estaba a punto de caer sobre la espalda de Elia, se detuvo abruptamente, mirando hacia Asier en busca de instrucciones. Con Elia protegiendo a Ramiro, ;deberian seguir golpeandolo?