¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1028

Capitulo 1028

“Mama necesitas que borre algo mas? Abel se gir y pregunto a Elia

Ela volvié

mir6 a Abel y se dio cuenta de que el rostro infantil de su hijo estaba rojo como un tomate Habia estado tan concentrado y nervioso que se habia sonrojado por completo.

Gotas de sudor del tamafio de frijoles caian por su frente, resbalaban por su barbilla y se esparcian sobre su

rapa

Abel, mostrando sus pequefios dientes de leche con una sonrisa, asintié vigorosamente: “Si, ya completé la

misién con mama”

“Wow, hermanito, eres increible! Te queremos a ti y a mama, dijo Iria con los ojos briliantes de admiracion, sin escatimar en su elogio.

Al ver la mirada de admiracién en los ojos de Iria, Abel se sinti¢ atin mas realizado y satisfecho, y se rascé la nuca avergonzado.

Ya se bafiaron? Mama los llevara a bafiarse, dijo Elia acercandose a los nifios con una mirada llena de

canno

“Mama, mis hermanos son varones, deja que Fabio los ayude a bafarse. Yo y mi hermanita somos nifas, podemos bafarnos contigo,” dijo iria con su voz dulce

“Esta bien, varnos a bafiarnos, acept6 Elia, tomando las pequefias manos de Iria e Inés y saliendo de la

habitacion, con Abel y Joel siguiéndolas.

Justo cuando iban a entrar al bafio, Rosalinda entré apresuradamente y dijo: “Elia, jasi que estas en casa? Ay, esta noche me has dado un susto de muerte.”

Se par¢ frente a Elia, se golped el muslo y negé con la cabeza con un suspiro.

Elia, curiosa, pregunté: “;Qué pasd? ;Tuviste problemas buscando trabajo?”