¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1023

Capitulo 1023

La camisa negra de él estaba abierta, dejando ver dos botones desabrochados en el pecho. Sus pectorales. firmes y los musculos bien definidos le daban un aire de fuerza y una presencia viriimente magnética.

Liuva ya se sentfa abrazada por el calor de la noche, pero al verlo, su corazon latia con mas fuerza alin, su boca estaba seca y su lengua anhelante.

"Sefior Griera, Elia me dijo que no te sentias bien, me mand a ver como estabas”, dijo Liuva, luchando por controlar el impulso de lanzarse hacia él y acercandose lentamente a la cama

Asier, quien habia estado descansando con los ojos cerrados, los abrié de repente, y una fria indiferencia brill en su mirada. La temperatura en el aire parecié caer de golpe, se volvi6 tan helada que casi podia sentir el hielo forméndose.

Liuva sintié un escalofrio en la piel causado por el stibito cambio de atmdsfera, y se detuvo en seco Su corazon latia con fuerza y ansiedad mientras observaba a Asier desde una distancia segura, su respiracion se agitaba.

Asier, envuelto en un aura de hielo, dirigi6 una mirada de ira a Liuva. La vio con su vestido rosa, su magquillaje intenso y sintié un rechazo profundo.

Se sent6 bruscamente y dijo con autoridad: “jVete!”

Liuva sintié su corazon temblar ante sus palabras intimidantes y un atisbo de pénico la invadié Pero el miedo no detuvo sus pasos hacia él. Ella creia que Asier debia sentirse igual de inquieto y deseoso de una compafiia femenina.g2

Con la seguridad de que su atractivo fisico seria irresistible para él, Liuva apenas vacilé antes de seguir adelante, su voz era tan suave que parecia derretirse: “Sefior Griera, Elia realmente tenia un asunto urgente Déjame cuidarte, sé como hacerlo bien... cualquier posicién...

Se acerco a él, intentando sentarse a su lado y acurrucarse en su regazo

En el instante en que se inclind hacia él, Asier levanté el pie con un movimiento rapido y preciso, y la pateo con fuerza

"jAy!" Liuva, tomada por sorpresa, salié despedida hacia atras, deslizindose por el suelo y chocando contra un

sofa antes de detenerse

El dolor punzante en su abdomen y el resto de su cuerpo era insoportable.

Cuando finalmente se detuvo, su respiracion se corté y su rostro se torcié de dolor.

Tienes tres segundos para desaparecer de mi vista! De lo contrario, te hare pagar”, dijo Asier con una fraldad mortal

El aura gelida que lo rodeaba era un presagio de peligro

Liuva, temblando de panico, se levanté como pudo, ignorando el dolor y salié del cuarto lo mas rapido que pudo

Mientras tanto, Rosalinda habia llegado al piso veintiocho, buscando el apartamento 2809 sin sabes exactamente donde estaba

De repente, un hombre con paso tambaleante, como si estuviera borracho, se acercé a ella Rosalinda no le presto atencién y continuo caminando, pero cuando estuvieron a punto de cruzarse, el hombre perdro el control y se tambale6 hacia ella

"Ay, ay, sefor, jesta bien?” pregunté Rosalinda rapidamente, extendiendo la mano para evitar que chocara contra ella

Maximiliano se estabilizo, sintiendo un calor abrasador como si miles de hormigas recomeran su cuerpo. Miré

a Rosalinda con ojos nublados por la embriaguez, luchando por contener sus impulsos, rapidamente retird mano de la de ella y dijo disculpandose “Estoy bien, lo siento,”

Dicho esto, se dirigi6 a su habitacion

Cuando Maximiliano levanté la cabeza, Rosalinda pudo ver claramente su rostro, un rostro familiar Las memorias inundaron su mente como una marea y ella abri6 los ojos, sorprendida y con el corazén latiendo

descontroladamente

Capitulo 1024