Del
Del 223

Capítulo 0223

Pensar en eso me provoca una especie de pánico. No quería pensar en eso. No quería dejar ir mi sueño de estar con Rowan. Me quedo callada mientras lucho contra sus palabras en mi cabeza. “¿Emma?”, me llama.

La conozco, ella quiere que yo esté de acuerdo, quiere que le diga que lo pensaré, pero yo no quiero.

Me salvo de responderle cuando suena un golpe en mi puerta.

“Tengo que irme, Molly. Hay alguien en la puerta”, le digo a toda prisa mientras camino hacia dicha puerta.

“No creas que no sé lo que estás haciendo, Em. Esto…”

Cuelgo el teléfono antes de que pueda terminar su frase.

Al abrir la puerta, me sorprende encontrar a mi madre del otro lado. No sonreía, pero la esperanza aún bullía.

Dentro de mí.

Ella no espera una invitación, simplemente entra.

“Voy a hacer esto breve”, dice, y toda la esperanza que tenía hace un momento se encoge y muere.

Cierro la puerta y la miro. La miro y contengo las lágrimas cuando noto el fuego de la ira bailando detrás de sus ojos.

“Quiero conocer a mi nieto. Espero que me lo presentes adecuadamente”, comienza. “También lo reconocerás como tu hijo y parte de la familia Sharp. Establecerás un vínculo con él”.

La miro con los ojos muy abiertos. No podía hablar en serio, ¿verdad? ¿De verdad iba a obligarme a conocerlo?

—No puedes hablar en serio, mamá. ¡No quiero conocerlo! —grito, horrorizada por la idea.

Me arrepiento de él desde que me enteré que estaba embarazada, así que ¿cómo puedo dar marcha atrás y tratar de construir una vida con él?

El destello de fuego que había visto en los ojos de mamá se convierte en un infierno en llamas. Ella levanta la mano y yo reacciono demasiado lentamente. El golpe en mi cara me deja confundido por un rato. Todavía no puedo entender lo que acaba de pasar.

Coloco una mano en mi mejilla y la miro con incredulidad. Ella nunca me había abofeteado antes. Nunca.

—Escúchame y escúchame bien; te daré una oportunidad para que arregles las cosas con tu hijo y el hombre que usaste y desechaste cruelmente, o te juro, Emma, ​​que te renegaré. Recuerda mis palabras. Para mí, sigues muerta. —Hace una pausa antes de continuar.

“Sé que mi comportamiento hacia tu hermana puede haber contribuido a tu razonamiento. Fue un error de mi parte ignorarla y tratarla como si no existiera. Me arrepiento de ello todos los días y no permitiré que cometas el mismo error. Arregla lo que has roto”.

Ella no me da la oportunidad de decir nada antes de pasar a mi lado, abrir la puerta y marcharse.

Se quedó de pie mirando fijamente el lugar en el que estaba hace unos minutos.

El ultimátum que me dio sigue dando vueltas en mi cabeza: o conozco a Gunner o pierdo a mi familia.

Conozco a mi madre y ella no me lanza amenazas vanas. Ya no tenía elección.

¿Por qué Ava tuvo que descubrir la verdad?

Mi corazón se endurece al pensar en ella y la furia me llena.

Mierda. Odio a esa perra. Debería haber mantenido la maldita boca cerrada.